ATLANTIC CITY, Estados Unidos.- Los ex campeones mundiales de peso completo, los estadounidenses Evander Holyfield y Hasim Rahman, se enfrentarán el sábado en Atlantic City, en New Jersey, en una pelea repleta de sueños para ambos, pero que podría convertirse en una pesadilla para los aficionados.
Con un Holyfield en los finales de su larga y rica carrera pugilística y un Rahman que fue rey por un día en los completos, el combate parece ser otra obra publicitaria del promotor Don King, quien ha demostrado ser capaz hasta de venderle una nevera a un esquimal del Polo Norte.
El pleito, empero, podría decidir el destino pugilístico de ambos gladiadores.
Holyfield, con una foja de 35-7, dos empates y 25 nocáuts, es un veterano de mil batallas, que a sus 39 años se vanagloria de haber conquistado tres veces la faja mundial de los pesados.
El inconveniente del viejo guerrero es que en sus últimos cinco combates ha evidenciado el paso de los años, al cosechar un triunfo, dos derrotas y un empate.
"Tengo el objetivo de retirarme como campeoón indiscutido. No seguiría boxeando si no sintiera que aún puedo ganarle a cualquiera", expresó Holyfield, quien apuntó que "uno no debe dar por terminado un libro sin antes haber escrito el último capítulo".
Rahman, 35-3, con 29 nocáuts, es una década más joven que Holyfield y saltó al estrellato cuando, sorpresivamente, noqueó a Lewis el pasado año en Sudáfrica, para arrebatarle la faja mundial.
Empero, un año después dejó en dudas su calidad y para muchos confirmó que sólo había tenido un golpe de suerte, cuando perdió la revancha en Las Vegas, por la vía del fuera de combate.
"Esto es de vida o muerte para mí. No sólo estoy tratando de ganar esta pelea, sino que quiero vencer de tal forma, que ello me abra las puertas a otro combate por el título", señaló Rahman.
La preparación física y mental de Rahman para este compromiso será la clave de sus aspiraciones. El ex campeón alegó no haber estado bien entrenado para su revancha contra Lewis y culpó de ello a su preparador de entonces, Adrian Davis, a quien despidió hace unos meses.
Su reemplazante, Bouie Fischer, fue igualmente dejado sin contrato por el norteamericano Bernard Hopkins, luego de llevarlo a la cima de la división mediana y a un histórico triunfo contra el boricua Félix "Tito" Trinidad.
Una victoria encaminaría a cualquiera de los dos contendientes a otra pelea de campeonato mundial, ya sea contra el ganador del tope entre el puertorriqueño John Ruiz, monarca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), y el canadiense Kirk Johnson, o frente al que se lleve el triufo entre Mike Tyson y el británico Lennox Leewis, campeón del Consejo Mundial y la Federación Internacional de Boxeo.
Maestro de las oportunidades, Don King seleccionó la fecha exacta para este pleito, a fin de recibir la promoción residual que deja el esperado enfrentamiento entre Tyson-Lewis de la semana próxima (8 de junio) en Memphis, Tennessee.
Los fanáticos podrán recibir la pelea Holyfield-Rahman como un entremés del plato fuerte a cargo del británico y Tyson, mientras la Ruiz-Johnson sería el postre que puede ser desechado o pedido.