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Serena Williams trepa al número uno de la WTA

Tras derrotar a la francesa Amelie Mauresmo, la menor de las hermanas Williams enfrentará a Venus en la final de Wimbledon aunque esta vez, sea cual sea el resultado del sábado, la pequeña Serena será nueva número uno del mundo el próximo lunes.

04 de Julio de 2002 | 15:06 | EFE
LONDRES.- Cuatro semanas después de luchar por el título en París, las hermanas Venus y Serena Williams se enfrentarán de nuevo en una final de un Grand Slam, en Wimbledon, aunque esta vez, sea cual sea el resultado del sábado la pequeña Serena será nueva número uno del mundo el próximo lunes.

En el día de la fiesta nacional norteamericana, Venus adquirió el derecho de alcanzar su tercera final consecutiva en el All England Tennis Club al ganar su vigésimo partido consecutivo en este club y vencer a la belga Justine Henin, su rival en la lucha por el título el pasado año, por 6-3 y 6-2 en 67 minutos. Serena hizo lo propio, aunque con mayor eficacia ante la francesa Amelie Mauresmo, verdugo de Jennifer Capriati, por 6-2 y 6-1 en 55 minutos.

Casi perfectas, controlando el juego con una naturalidad y destrozando a sus rivales con sus poderosos golpes de fondo, las dos hermanas avanzaron a la última ronda para repetir su duelo en esta misma hierba hace dos años, cuando la mayor se impuso por 6-2 y 7-6.

Si la profecía de su padre Richard se cumplió en París, cuando las dos ocuparon las primeras posiciones, la mejor técnica de Serena ha hecho que ahora la pequeña sobrepase a la todopoderosa Venus.

En total se han enfrentado en ocho ocasiones con 5-3 para Venus, pero Serena ha ganado los dos últimos que pueden servir de mejor referencia, en las semifinales de Cayo Vizcaíno (6-2 y 6-2) y la citada de París (7-5 y 6-3).

La belga Justine Henin, que había perdido cinco de los seis enfrentamientos anteriores (sólo ganó el primero en 2001), intentó lo que pudo ante el poderoso servicio de Venus, y aunque la americana no consiguió ni un saque directo ante la belga, su profundidad marcó la pauta del encuentro de tal manera que la primera favorita pudo remarcar su agresividad en la red de una forma abrumadora. Un parcial de 8-0.

"Fue demasiado fuerte, demasiado buena", señaló Henin cariacontecida, "demasiado agresiva", repitió, "tan poderosa, que ¿qué podía hacer yo?", se preguntó la belga que había dejado fuera de combate en semifinales a Monica Seles.

"Fue simplemente mejor que yo hoy, mucho mejor", admitió Henin con resignación, "es normal que se enfrenten en la final", dijo al referirse a las dos hermanas, "son las mejores jugadoras del mundo".

Serena, que presenció el encuentro por televisión, tampoco quiso ir a la zaga y consciente de su ventaja psicológica ante Mauresmo, a la que había vencido en los tres encuentros disputados anteriormente, saltó a la pista más suelta y decidida.

Los intercambios fueron crueles para la francesa que se había impuesto en un gran encuentro a Capriati en cuartos, para alcanzar por primera vez una ronda de semifinales de un Grand Slam después del Abierto de Australia en 1999.

Serena anotó siete saques directos pero los ángulos que abrió con su raqueta fueron los que destrozaron las esperanzas de Mauresmo, que saltó a la pista de nuevo con un vendaje de protección en su muslo izquierdo.

Amelie apenas podía respirar tras el suplicio que fue aguantar la velocidad de bola de Serena que la llevó de lado a lado de la pista como si fuera un muñeco en sus manos. "Se que jugué de forma inmaculada, increíble", dijo la pequeña de las Williams, que aspira ahora a destronar a su hermana.

Al igual que Henin, Mauresmo reconoció que su derrota fue fruto del buen juego de Serena, "yo serví muy mal y ya vieron lo que sucedió con el resto de ella, luego intenté subir a la red pero nada funcionó".