SANTIAGO.- Los jugadores y técnicos del fútbol profesional chileno cumplieron con su huelga a nivel nacional y no se presentaron a jugar la fecha correspondiente, a pesar que la Asociación de Fútbol local (ANFP) programó los encuentros normalmente.
Desde el lunes pasado que los jugadores agrupados en el Sindicato de Futbolistas Profesionales (SIFUP) decretaron la movilización con la idea de crear cambios estructurales en la administración de los equipos.
Además de presionar para que los clubes se pongan al día con todos los sueldos y premios adeudados, los futbolistas recibieron el total respaldo de los entrenadores, que a través del Colegio de Técnicos se plegaron a la paralización.
El jueves pareció abrirse la posibilidad de un acuerdo, sin embargo, los jugadores negaron la posibilidad del arreglo por no estimar como interlocutor válido a un directivo del local Instituto Nacional de Fútbol (INAF).
"Julio Riutort mintió y nos engaño, jamás me sentaré en una mesa junto a él, mientras sea presidente del sindicato (...) No es confiable para nosotros", dijo Carlos Soto, máximo representante del Sifup.
Riutort, un ex Director General de Deportes, se defendió comentando que actuó para "comenzar las negociaciones" y no como un mediador como tal, como lo había afirmado Reinaldo Sánchez, presidente de la ANFP.
El mismo Soto mostró documentos del año 1997 en los que Riutort medió en una paralización sin que, según el mandamás de los futbolistas, se cumpliera algún acuerdo firmado.
Además, el mismo organismo del balompié local presionó a los jugadores y técnicos programando la quinta fecha del torneo Clausura en la Primera A y el inicio de la ronda final del ascenso. Sin embargo, en los primeros encuentros de la jornada, los jueces de los duelos Palestino-Santiago Morning y Concepción-Colo Colo debieron suspender los partidos por no presentación.
