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España toma ventaja tranquilizadora en la Davis

El cuadro hispano supera por 2-0 a Croacia gracias a los triunfos de Ferrero sobre Ancic y de Moyá sobre Ljubicic y ya se ve en semifinales, enfrentando al ganador del duelo entre Argentina y Rusia.

04 de Abril de 2003 | 12:22 | EFE
VALENCIA.- Juan Carlos Ferrero cumplió el guión y Carlos Moyá cambió el rumbo de su historia para ganar los dos primeros puntos de la eliminatoria contra Croacia y situarse a sólo un paso de las semifinales del Grupo Mundial de la Copa Davis.

Ferrero, número uno del equipo español, derrotó a Mario Ancic, por 6-4, 6-2 y 7-6(1), mientras que Moyá logró la primera victoria en cuatro enfrentamientos contra el temible Ivan Ljubicic, por 6-7(5), 6-1, 6-4 y 6-4. Este sábado España podía firmar su pase a las semifinales si Alex Corretja y Albert Costa vencen a Ljubicic y Lovro Zovko en el dobles.

Así las cosas, el conjunto que capitanea Jordi Arrese responde a las expectativas. No en vano entre los cuatro jugadores convocados reúnen 48 títulos, dos de ellos del Grand Slam, mientras que Croacia se ve amparada únicamente por experiencia y la clase de Ljubicic, con un sólo torneo en su palmarés.

No obstante, esta competición, diferente a cualquier otra, podría haber pesado hoy sobre Juan Carlos Ferrero a quien le correspondió abrir el turno ante su afición. Y el valenciano, a pesar de los nervios iniciales, pero animado por los casi 7.000 aficionados que se dieron cita en el CT Valencia, no se arrugó.

Juan Carlos mantuvo la calma y recordando que ya se había impuesto a Ancic en una superficie adversa como la del Abierto de Australia en enero, logró abrir la brecha y dejar fuera de combate a uno de los jugadores con futuro más prometedor.

Apoyado en un convincente servicio, que no perdió más que una sola vez, el finalista del pasado Masters de Shanghai, llevó el partido a su terreno. La táctica era desgastar al joven Ancic de 19 años, aguantar su servicio e intentar calmar sus nervios en las situaciones clave. Y todo lo hizo correctamente, porque de 10 puntos de ruptura que tuvo el croata, Ferrero salvó nueve, Ancic hizo 9 "aces" por ocho del valenciano, y cuando el de Split inició una reacción el de Villena logró controlarla.

La mejor fase del encuentro fue el final de la primera manga, con Ferrero lanzado y ganando siete de los ocho últimos puntos para además romper al inicio de la segunda. Después tuvo Juan Carlos la sangre fría de levantar seis puntos de ruptura, que destrozaron los nervios de Ancic y del capitán croata Nikola Pilic, y romper de nuevo en el quinto (4-1).

Pero Ancic no podía pasar desapercibido, su clase y su técnica son evidentes, y en la tercera, cuando parecía hundido con 5-3 abajo tuvo la osadía de ganar dos juegos consecutivos y forzar el desempate. Fue quizás el único despiste de Ferrero, que enmendó luego en el "tie break" al imponerse con contundencia, para ganar en dos horas y 15 minutos.

Moya entró con la confianza del marcador

Con la confianza del punto ganado, Carlos Moyá saltó a la pista para borrar su negativo récord de tres derrotas frente al mejor jugador croata Ivan Ljubicic, algo que tenía en mente desde que pisó tierras valencianas el lunes por la tarde tras luchar en la final de Cayo Vizcaíno.

Ljubicic, héroe en la anterior confrontación contra Estados Unidos, en la que ganó los tres puntos en los que intervino, y en la que amasó 73 saques directos, fue presa al fin del jugador mallorquín que cerró el duelo en dos horas y 57 minutos, con un saque directo, el quinto de su serie.

El servicio del jugador de Banja Luka marcó el desarrollo del encuentro, para lo bueno y para lo malo, porque si bien conectó 19 "aces" también cometió 12 dobles faltas, un pecado demasiado grave cuando hay que resolver un encuentro.

Moyá no debió ni siquiera perder el primer set, porque sirvió para ganarlo con 5-4 y estuvo a dos puntos de su objetivo. Pero aunque ha mejorado mucho en su concentración, todavía sufre lagunas, innecesarias, y su adaptación a tierra después de venir de torneos en rápida no está completada.

Moyá permitió que se llegara al desempate, y ahí "Lubo" sacó a relucir su potente servicio al anotar cuatro directos que dejaron frío al ex campeón de Roland Garros.

No obstante, el de Palma no bajó los brazos y su garra se mostró con creces en el segundo juego del segundo set donde logró quebrar el servicio de su rival después de nueve "deuces" y al quinto punto de ruptura. Luego, titubeó para cerrar la manga, al cometer dos dobles faltas en sendos puntos de set, pero acertó al tercero y puso un 6-1 a su favor, esperanzador.

Moyá, a partir de ese momento, logró serenar su juego. Es cierto que pasó apuros con su saque, pero no volvió a perderlo en lo que restó de encuentro, mientras que Ljubicic fue diluyéndose, alternando golpes espectaculares con su revés paralelo, con inconstancia desde el fondo.

Sus dobles faltas también le pasaron factura en ese tramo final, mientras que Moyá terminó más regular, más efectivo recordando sus buenos momentos de la semana pasada en Miami.

Con este resultado, el equipo español espera ansioso el dobles de mañana y las noticias de Buenos Aires, de donde puede salir su próximo rival si alcanza las semifinales, Argentina o Rusia.
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