TURIN.- El técnico de Juventus, Marcello Lippi, dijo tener definido el equipo que jugará el miércoles la final de la Liga de Campeones con Milan, en el que el italo-argentino Mauro Camoranesi es el principal candidato a reemplazar al suspendido checo Pavel Nedved.
El problema de cómo sustituir a Nedved atormenta a Lippi desde la segunda semifinal con Real Madrid, cuando una segunda tarjeta amarilla lo puso fuera de la final, y desde entonces se han barajado tres nombres: el de Camoranesi y el de los del veterano Antonio Conte y del delantero Marco Di Vaio.
"Todos deberán rendir al máximo mañana contra Chievo en la última fecha del campeonato, pues saben que con Milan necesito 18 jugadores, no once, y que por eso pueden ser útiles en dicho partido", dijo hoy Lippi tras el entrenamiento de Juventus.
La candidatura de Camoranesi es la más firme, sostenida también por buena parte de la prensa italiana, para jugar sobre la franja derecha del mediocampo de Juventus, pese a que no está atravesando un momento particularmente brillante, como él mismo lo reconoció en una entrevista difundida en la víspera.
De allí que, como lo subrayó hoy Lippi, el partido de mañana con Chievo adquiere particular importancia para Camoranesi, quien será titular y tendrá que demostrar que ha recuperado su mejor forma atlética y futbolística, después de lo cuál llegará, con toda probabilidad, la confirmación del técnico juventino.
Mientras tanto, la expectativa de cara a la final italiana de la Liga de Campeones crece, al punto que hoy se informó que por un boleto en el estadio Old Trafford de Manchester llegó a pagarse 3.500 euros en una subasta.
Los pedidos a las agencias de viajes de los simpatizantes de Juventus y Milan ascendieron a un millón, por lo que las empresas debieron recurrir a sorteos para decidir a quiénes otorgar las codiciadas entradas.