PARIS.- El argentino Guillermo Coria será multado con 2.000 dólares por "conducta antideportiva" en el partido de semifinales de Roland Garros que perdió hoy ante el holandés Martin Verkerk.
"Podemos confirmar que Coria será multado con 2.000 dólares por conducta antideportiva", dijo a la agencia DPA Nick Imison, de la Federación Internacional de Tenis (ITF, por sus siglas en inglés).
Todas las mañanas un comité de la ITF decide las multas que se impondrán a los jugadores por los partidos del día anterior. Los 2.000 dólares con que se multará a Coria implican la mayor sanción impuesta durante Roland Garros 2003. Al ser un torneo dirigido por la ITF, la ATP no tiene potestad para imponer ningún tipo de sanción.
La evidente falta de intención en el incidente durante el que golpeó con su raqueta a una recogepelotas, salvó a Coria de ser descalificado.
"No hay automatismos, siempre se estudia caso por caso, y en este caso estuvo claro que Coria no tenía intención", dijo Joanne Sirman, responsable de comunicación de la ITF.
"Pero definitivamente puedo asegurar que si la recogepelotas hubiera sido herida, Coria habría sido casi con total seguridad descalificado", agregó.
Sirman puso un ejemplo opuesto para demostrar que se decide "caso por caso": "Si hubiera intención, pero no herida, también podría ser sancionado con casi total seguridad".
El incidente se produjo al finalizar el primer set del partido que Coria perdió contra el holandés Martin Verkerk por 7-6(4), 6-4 y 7-6(0).
Tras perder el punto final del primer tie break, el argentino arrojó su raqueta al aire, intentando alcanzar el ya inalcanzable tiro de Verkerk. El instrumento fue directo hacia una ball-girl (recogepelotas), que, mostrando reflejos, atinó a cubrirse el rostro.
Coria se tomó la cabeza, juntó sus manos pidiéndole perdón a la niña, y comenzó a hacer gestos de disculpas hacia el público, mientras se quitaba la camiseta y se la regalaba a la muchacha, de 16 años y llamada Perrine. Bajó el juez de silla y enseguida apareció el sub-árbitro general del torneo, Fabrice Chouquet, y el supervisor Norbert Peick.
"Me dijo que lo que había hecho era muy peligroso, y que según el reglamento debían descalificarme. Le preguntaron a Verkerk qué pasó, y dijo que había sido sin intención. Y la ball-girl estaba bien. No fue mi intención. Pedí perdón y pido perdón", explicó Coria.
"El reglamento indica que hay que descalificarlo, pero en una semifinal de Roland Garros, cuando está claro que no tuvo intención, y tratándose de Coria, que pidió disculpas enseguida y demostró que es una gran persona, creo que se lo puede perdonar", opinó Verkerk.
En realidad, la descalificación es mucho más probable cuando se produce una herida, que no fue el caso. Coria sólo recibió un "warning" (apercibimiento) por "conducta deportiva inadecuada".
El incidente recordó al del inglés Tim Henman en Wimbledon 1995, cuando el jugador fue descalificado por impactar con rabia una pelota que fue a dar a una ball-girl durante un partido de dobles.
Henman se presentó más tarde ante la adolescente portando un ramo de flores, y desde aquel incidente ganó fama de "caballero" del tenis.