MELBOURNE.- El presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), el suizo Sepp Blatter, criticó a Australia en una carta a los dirigentes del fútbol de Oceanía, en la que explicó la decisión de quitar a esa Confederación la plaza automática para la Copa del Mundo del 2006 en Alemania.
"La pobre actuación de Nueva Zelanda en la Copa de las Confederaciones y (los) recurrentes problemas en la organización y administración de la asociación nacional más importante de la región (Australia), son los culpables", dijo Blatter.
"Muchos factores fueron tenidos en cuenta, aunque ninguno fue el determinante" (para tomar la decisón), agregó el dirigente.
La FIFA le garantizó a Oceanía una plaza automática para el ganador de su eliminatoria en el Mundial del 2006 en diciembre último, quitando la posibilidad de un repechaje a un país sudamericano.
Pero la decisión cambió en junio, lo que obliga al mejor de los representantes de Oceanía a disputar un repechaje contra el quinto equipo sudamericano para definir cuál de los dos va a la Copa del Mundo.
Tradicionalmente en las definiciones entre ambos, los elencos sudamericanos superaron a los de Oceanía, logrando así el pase para los Mundiales.
La noticia fue recibida con ira por los dirigentes de Oceanía, quienes sostuvieron que la decisión fue manejada políticamente para satisfacer a la presión que se ejerció desde Sudamérica.
El presidente en funciones de la Federación Australiana de Fútbol, Les Avory, se molestó mucho con la decisión. "Ahora el presidente de la FIFA tuvo el atrevimiento de culpar por la decisión a la pobre actuación de Nueva Zelanda en la Copa de las Confederaciones y al desenvolvimiento de la Federación Australiana, cuando todo el mundo conoce la verdadera razón", dijo el miércoles Avory.
"Como somos la Confederación más pequeña de la FIFA en términos numéricos, somos los más débiles políticamente y el blanco más fácil", destacó. "Oceanía debería concentrarse en examinar la mejor opción de eliminatorias para la Copa del Mundo en 2006. En Australia deberíamos tener un ataque de hombría, dejar el canibalismo buscando culpas y ayudar a la Confederación (de Oceanía)".
La Federación Australiana vive momentos de tensión desde mayo cuando su cúpula, tras un informe del gobierno que recomendaba que debía renunciar, retrasó dicha decisión.
El presidente titular de la Federación Remo Nogarotto y otros dos integrantes del comité ejecutivo renunciaron, pero Avory y otros dos dirigentes siguen en funciones.
El informe recomendaba que la cúpula de la Federación fuera reemplazada por un grupo comandado por el empresario Frank Lowy. La Federación volverá a debatir el tema el 19 de julio.