MELBOURNE.- El V Mundial de rugby, que comenzó hoy con la victoria del anfitrión Australia por 24-8 ante Argentina, tendrá este sábado un debut esperado, el de Joe Rokocoko, considerado por muchos como el heredero de Jonah Lomu, ausente por problemas renales en el seleccionado neocelandés, los "All Blacks".
Nacido en las islas Fidji hace 20 años y habitante de Nueva Zelanda desde los cinco, Rokocoko acapara la atención en este torneo, pues está llamado a ser una de las figuras en base a su gran velocidad, que llevó a considerarlo como el jugador más veloz que haya pisado nunca una cancha de rugby.
El debut de Rokocoko en el certamen será mañana, cuando los "All Blacks" disputen su primer partido ante Italia, que conociendo el poderío de los neocelandeses decidió presentar una formación alternativa y guardar fuerzas en busca de la clasificación.
Rokocoko jugará con la tradicional casaca negra con el número 11 estampado en la espalda, el mismo que utilizaba Lomu, que al igual que él debutó en la selección a los 19 años jugando un test-match.
A diferencia de Lomu, Rokocoko no había hasta entonces jugado un sólo partido del campeonato de las Provincias, que en Nueva Zelanda es considerado la antesala imprescindible para todo aquel que aspire a vestir algún día la casaca de los "All Blacks".
Rokocoko jugó en cambio el Super 12 dando cátedra con la camiseta de los Auckland Blues, al punto de suscitar el interés de algunos clubes de fútbol americano, que intentan atraerlo a la NFL en base a ofertas millonarias como las que alguna vez resistiera también Lomu.
Otra de las diferencias con su antecesor es que Rokocoko es siete centímetros más bajo y 20 kilos más liviano y, a pesar de 1,89 metro de altura y sus 102 kilos de peso, es un jugador de una velocidad increíble.
Fuera de las canchas, el nuevo ídolo de los "All Blacks" es conocido por su apego al entrenamiento y su buen carácter, aunque quienes lo enfrentaron en una cancha alguna vez afirman que es un auténtico "guerrero maorí" con el cual es mejor no cruzarse.
Wilkinson, el inglés que gusta a la realeza
En este Mundial, uno de los principales candidatos a disputarle el cetro de mejor jugador a Rokocoko es el inglés Jonny Wilkinson, quien en su país tiene un impacto mediático mayor incluso que el de varios futbolistas, excluido apenas el capitán de la selección, David Beckham.
Con 24 años y considerado el mejor medio apertura del planeta, Wilkinson tiene un fanático de lujo, el príncipe Harry, heredero de la corona británica, que no se pierde un solo partido de la selección y promete estar presente también en Australia.
Wilkinson, que debutó en la selección con 18 años y 314 días de edad, mejorando un récord que se perpetuaba en el tiempo desde 1927, juega en las filas de los Newcastle Falcons.