MELBOURNE.- Un año después de su último triunfo en un torneo de Grand Slam, el argentino Guillermo Cañas debutó hoy en el Abierto de Australia con una victoria que disfrutó como pocas.
"Estoy feliz. No me importa el resultado ni haber jugado bien o mal, sólo me interesa haber vuelto a jugar un torneo grande después de un año y medio, porque el año pasado estuve aquí pero jugué con una mano", dijo Cañas tras derrotar al francés Sebastian de Chaunac por 6-2, 6-2 y 6-4.
Cañas, que llegó a ser número doce del mundo en agosto de 2002, sólo jugó cinco torneos el año pasado, en una temporada plagada de lesiones. Su última victoria en un torneo de Grand Slam databa de enero de 2003, ante el bielorruso Vladimir Voltchkov en la primera ronda en Melbourne.
"Me sentí nervioso, me falta competencia. Me vino muy bien jugar y ganar el challenger de Nueva Caledonia, porque justamente lo que me faltan son partidos", admitió.
Cañas estaba conforme con su nivel de hoy, aunque cree que aún falta. "Falta, falta mucho, pero jugué prolijo, me sentí bastante bien y las cosas salieron bien, por lo menos se resolvió rápido".
"Voy a trabajar para volver al nivel de Roland Garros 2002 y al que mostré en el Masters Series que gané en Canadá", agregó, antes de pensar en su próximo rival, su compatriota Agustín Calleri.
"Con Agustín jugamos desde los ocho años, nos conocemos mucho y somos grandes amigos. No sé qué va a salir, lo importante es que la pasemos bien. Todos saben que es uno de los dos o tres jugadores que más fuerte le pega a la pelota en el circuito. Es un buen test para mí".