BUCAREST, Rumania.- Un árbitro rumano fue suspendido de por vida por la Comisión Central de Arbitraje (CCA) del fútbol de su país por realizar presuntas declaraciones difamatorias sobre la entidad.
"Florin Chivulete ha sido excluido de cualquier actividad del arbitraje", dijo el lunes a Reuters el presidente de la CCA, Ion Craciunescu.
La UEFA sancionó a Chivulete por un año en octubre de 2000 después que éste, como ex coordinador de la Federación Rumana de Fútbol (FRF), presuntamente trató de ofrecer el servicio de prostitutas a un grupo de árbitros que estaba a cargo de un partido de la Copa Intertoto.
Chivulete fue relegado el año pasado del grupo de árbitros expertos de la CCA.
"Eran folcloristas"
Chivulete había participado en la acogida a los personeros del referato internacional que dirigirían a Ceahlaul, un equipo rumano, por la Copa Intertoto ante Austria Viena. La denuncia provocó la suspensión del equipo por la primera vez que se clasifique a una competencia europea.
El comité de apelación de la UEFA consideró probado que el Ceahlaul ofreció los servicios de cuatro prostitutas a los árbitros, durante una cena de cortesía la víspera del partido, y también confirmó la sanción por un año al colegiado rumano Florin Chivulete, por el mismo tiempo que ha sido suspendido el presidente del club, Gheorghe Stefan, que no apeló.
Chivulete aseguró, en su defensa, que el árbitro francés confundió con prostitutas a cuatro componentes de un grupo folclórico, que además estaban acompañadas por hombres. "Cuando los cuatro hombres del grupo abandonaron la habitación para ponerse los trajes folclóricos, las mujeres pidieron permiso para tomarse un café con ellos (los árbitros). En ese momento, (el árbitro) se levantó y dijo que quería irse a su hotel. Más encima, me penaron dos veces por la misma acusación".