TÚNEZ.- Las selecciones de Túnez, anfitriona del torneo, y de Marruecos, se han clasificado para disputar una final inédita de la Copa de Africa de Naciones, tras eliminar en semifinales a Nigeria y Mali, respectivamente.
Será, por lo tanto, "un derby del Magreb" el que decida el próximo sábado en Rades el campeón continental y el que de nombre al relevo de Camerún, vencedor en 2000 y 2002.
Nunca ambos equipos se han enfrentado en pos del título. Túnez perdió las finales de 1965 contra Ghana (3-2) y de 1996 ante Sudáfrica (2-0), y Marruecos ganó su único título en 1976 al empatar en el último encuentro ante Guinea (1-1).
En la segunda semifinal disputada esta tarde, Marruecos, dirigida por el ex guardameta del Mallorca Zaki Badou, se deshizo con mucha más contundencia de lo esperado de Mali (4-0), en un partido en el que el equipo que mejor defiende del torneo superó al mejor ataque hasta este choque.
Los marroquíes, que llegaban con ilusiones pero sin muchas ambiciones a esta Copa de Africa, tuvieron como factor desequilibrante a Youssef Mokhtari, jugador del modesto Wacker Burghausen alemán.
Mokhtari reclamó para sí el protagonismo absoluto del partido, que sentenció con dos buenos goles, el primero de falta directa y el segundo de un potente y colocado disparo desde fuera del área con el que culminó una buena acción personal.
Los tantos del futbolista del Burghausen dieron al traste de nuevo con las ilusiones de Mali -otra vez cae en las semifinales-, cuya capacidad de reacción fue frenada en seco por su ineficacia en el remate, por las intervenciones del meta Khalid Fouhami y por los postreros tanto de Youssouf Hadji (m.80) y de Nabil Baha (m.91).