El argentino Ginóbili.
HOUSTON.- El protagonismo e importancia del aporte de los jugadores latinos encabezados por el argentino Emannuel "Manu" Ginóbili, el español Pau Gasol, el portorriqueño Carlos Arroyo y el brasileño Nene Hilario serán de nuevo decisivo para sus respectivos equipos en la segunda vuelta de la liga que comienza hoy.
Ginóbili, en su segunda temporada en la NBA, se ha convertido en el jugador más explosivo y de mayor improvisación que hay en la liga, factores que le hacen ser imprescindible en el esquema de los Spurs de San Antonio, actuales campeones de liga, que buscan revalidar el título.
El escolta argentino es la más pura expresión de la creatividad, genialidades y la garra latina en un campo de juego, en este caso de baloncesto.
Las dos canastas que anotó en el Toyota Center por encima del gigantón chino Yao Ming antes que llegase el descanso del Fin de Semana de las Estrellas, no sólo permitieron a los Spurs ganar el partido frente a los Rockets de Houston, sino que además consagró a Ginóbili como un auténtico "genio".
Aunque para los jugadores estadounidenses y sus compañeros, incluido el alero Tim Duncan, confundan sus acciones como "locuras", porque en realidad desconocen por completo que tipo de carácter tienen dentro y fuera del campo los profesionales latinos.
"Está un poco loco", declaró Duncan al finalizar el partido. "No se lo piensa dos veces y cuando decide hacer las cosas que piensa no hay nadie que lo pare".
La realidad es que Ginóbili, de 26 años, es una pieza fundamental en el esquema de los Spurs (35-16) y el entrenador Gregg Popovich es consciente que para la segunda vuelta necesitan más que nunca de sus "genialidades" y juego explosivo ante los potentes rivales que tienen que superar en la División del Medios Oeste, la más completa y difícil de la liga.
Ginóbili jugó en la primera vuelta 48 partidos, 38 como titular, para lograr unos promedios de 31,3 minutos; 12,7 puntos; incluido un 31,9 por ciento de acierto en los tiros de triples; 4,8 rebotes; 4,1 asistencias y 1,83 recuperaciones de balón, séptimo mejor de la liga en ese apartado.
Lo mismo sucede con la presencia de Gasol en los Grizzlies de Memphis, uno de los equipos que más han mejorado en comparación con la pasada temporada y que tienen marca de 30-22, la mejor en toda su historia y con grandes posibilidades de llegar por primera vez a la fase final del campeonato.
Aunque en las últimas semanas de la primera vuelta, Gasol fue injustamente tratado por los aficionados de los Grizzlies, periodistas y el entrenador Hubbie Brown, la realidad es que el equipo de Memphis no estaría en la posición actual sin la aportación del jugador catalán, que es sin discusión el más completo.
Lo irónico es que las críticas llegaron cuando Gasol, de 23 años, jugó mejor para lograr promedios de más de 25 puntos y canastas decisivas en los últimos triunfos de los Grizzlies.
El que realmente sí aprecia el trabajo que hace Gasol en el campo en el gerente general Jerry West, el mismo que abiertamente ha criticado la "farsa" que se vivió el pasado Fin de Semana de las Estrellas en Los Angeles, ante la falta de motivación para competir de las nuevas figuras.
West sabe el tipo de jugador que es Gasol dentro del campo y su ética como persona y por eso valora la aportación que hizo en los 52 partidos que jugó como titular en la primera vuelta para conseguir unos promedios de 32,3 minutos; 17,6 puntos, líder del equipo; 7,9 rebotes y 1,7 tapones.
Gasol es consciente de que todavía puede hacer muchas cosas mejor en el campo y de ello dependerá sobre manera que los Grizzlies sigan haciendo historia como equipo dentro de la NBA.
El portorriqueño Arroyo, de 24 años, se ha convertido en un jugador clave dentro de la reconstrucción de los Jazz de Utah, que sin ninguna figura y con lesiones de jugadores titulares como Matt Harpring han logrado el milagro de tener una marca de 26-27, mejor que la de otros 15 equipos.
Arroyo, al margen de los ocho partidos que se perdió por lesión, ha sido titular en los 43 que jugó para conseguir unos promedios de 28,4 minutos; 13,3 puntos; 5,1 asistencias y 1,1 recuperaciones de balón.
El entrenador de los Jazz, Jerry Sloan, que logró llegar a las 900 victorias como profesional, ha sabido combinar a la perfección el talento de Arroyo con el del español Raúl López, que en su primera temporada completa en la NBA ha sido el complemento perfecto para el juego del base boricua.
López, de 23 años, jugó 53 partidos, 10 como titular, para unos promedios de 20,6 minutos; 7,5 puntos; 3,6 asistencias y 0,6 recuperaciones de balón, confirmando que puede tener un gran futuro dentro del equipo.
El brasileño Hilario, de 21 años, en su segunda temporada con los Nuggets de Denver, ha sido uno de los grandes beneficiados con la llega al equipo del novato, de origen puertorriqueño, Carmelo Anthony, para demostrar que es un alero con talento que puede llegar muy lejos.
De momento, Hilario ha surgido ya como un titular indiscutible y en los 49 partidos que jugó en la primera vuelta logró unos promedios de 32,7 minutos; 11,5 puntos; 6,5 rebotes y 0,6 tapones, que junto a los 19,4; 6,2 y 2,7 asistencias, respectivamente, de "Melo" Anthony han sido clave para que los Nuggets tengan marca de 31-23 y en la lista de los que pueden disputar los "playoffs".
Otro jugador latino que está haciendo una labor positiva en la NBA es el pívot boricua Daniel Santiago, quien ha ayudado a los Bucks de Milwaukee a que tengan marca ganadora de 27-24 después de disputar 39 partidos, 27 de titular, y conseguir unos promedios de 15,0 minutos; 4,8 puntos; 2,8 rebotes y 0,4 tapones.
La nota negativa de la primera vuelta han sido las lesiones que han afectado al alero mexicano Eduardo Nájera, que le han impedido jugar en plenitud con los Mavericks de Dallas.