MADRID/MILAN/LONDRES.- El tenso Real Madrid-Bayern Múnich acapara este miércoles toda la atención en la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones, dejando en un segundo plano a otros gigantes de Europa, como el Milan o el Arsenal.
Todos los ojos estarán puestos mañana en el portero del Bayern, Oliver Kahn, que tras su garrafal error en el partido de ida prometió que él solo ganaría el partido de vuelta en el Santiago Bernabeú.
"Será un partido muy difícil. Una cosa está clara: no podemos sólo ampararnos en Kahn. Deberemos anotar uno o dos goles para seguir adelante", afirmó el manager del Bayern, Uli Hoeness, quien depositó todas sus esperanzas en el delantero holandés Roy Makaay y en los problemas internos del Real Madrid, que no podrá contar ni con Ronaldo, ausente por lesión, ni con su compatriota Roberto Carlos, sancionado por la UEFA por dos partidos.
En el Real Madrid todos confían en la resurrección de Raúl, que se recuperó a marchas forzadas de una lesión en el tobillo, ante la gran cita de mañana.
El delantero blanco, que anotó su último gol hace un mes, ha mantenido toda la temporada un rendimiento muy discreto. "Cada vez que no está Ronaldo, el capitán no falla", escribió hoy el diario deportivo "Marca" que, al igual que el resto de la prensa española, suele elogiar el carácter competitivo del español en los momentos trascendentales de la temporada.
El Milan, actual campeón de la Champions, se enfrentará al Sparta de Praga con la moral alta, después del reencuentro de Filippo Inzaghi con el gol tras casi cinco meses de sequía. "Fue muy emocionante volver a marcar otra vez", explicó el delantero rojinegro tras la victoria este fin de semana frente a la Sampdoria.
"A mí me aburre una clara victoria, prefiero vibrar con una remontada", exclamó eufórico el delantero italiano, que aspira a superar los 58 goles logrados en la Liga de Campeones por el legendario ariete madridista Alfredo Di Stefano. Inzaghi tiene 46 tantos en su cuenta.
El gran goleador de esta temporada está siendo, sin embargo, el español Fernando Morientes, que tras su marcha del Real Madrid, está viviendo una época de gloria en el Mónaco.
"Fernando es un jugador excepcional", elogió el entrenador del Monaco, Didier Deschamps. Los franceses jugarán mañana en casa con el resultado a favor gracias al 2-1 logrado contra el Locomotiv de Moscú en el partido de ida en Rusia.
El choque más desigual de la jornada medirá al poderoso Arsenal con un Celta de Vigo en declive, que cayó derrotado en liga por 1-5 frente al Espanyol y se encuentra amenazado con el descenso. Los "gunners" parten como favoritos gracias a su triunfo en Balaídos por 3-2.
El Celta viaja a Londres esperando un milagro. No podrá contar con el concurso de Gustavo López y Jesuli, ambos lesionados, pero espera recuperar al portero argentino Pablo Cavallero. El equipo español necesitará de la inspiración de sus delanteros Savo Milosevic y Edu si quiere avanzar en la competición europea.
