CLEVELAND.- El novato LeBron James se puso una casaca naranja con el número 23, el suyo. Sin embargo, el uniforme retrospectivo del novato no fue el único dato de moda que dio anoche en la Arena Gund. Los Cavaliers, al fin, están regresando con estilo a la temporada.
James anotó 26 puntos y obligó a Ron Artest a lanzar un difícil tiro de tres puntos al terminar el partido, para impulsar a los Cavaliers de Cleveland a vencer 107-104 a los Pacers de Indiana.
Desde diciembre de 2000 que Cleveland, que pasa por un excelente momento, no encadenaba seis victorias en fila.
El lituano Zydrunas Ilgauskas encestó un par de tiros libres cuando quedaban 36 segundos por jugarse y obligó a los Pacers a perder la posesión del balón unos instantes más tarde para entregárselos a los Cavaliers, que marchan con foja de 10-3 desde la pausa del Juego de las Estrellas.
Varios de estos triunfos han sido ante los equipos más débiles de la liga, pero al vencer a los Pacers, que tenían la mejor foja de la liga, los Cavaliers se están afianzando en su división y aspiran a un lugar en los playoffs.
"Sentimos que estamos en el mejor equipo de la Conferencia Este, y nos lo estamos demostrando a nosotros mismos", señaló James.
Ciertamente, pues los Cavaliers (con foja de 30-36) ganaron apenas 17 partidos la temporada pasada, y con su racha de triunfos y con posibilidades de clasificarse, ya se comienza a especular quienes serían sus rivales.
"Considero que esta victoria demostrará que somos un equipo para respetar. Sabemos que podemos jugar contra cualquier equipo de la NBA, pero no nos vamos a confiar demasiado o nos convertiremos en bravucones, pues debemos seguir adelante y hacer nuestro trabajo", señaló el armador Jeff McInnis.
Por los Pacers, Jermaine O’Neal anotó 32 puntos, Ron Artest 21 y Al Harrington 18.
La derrota de los Pacers puso fin a una seguidilla de siete triunfos de manera consecutiva, además de que pierden por primera vez en la Arena Gund desde 1998, y después de haber ganado 12 partidos en fila en ese mismo escenario.
Ambos equipos jugaron con la intensidad de un partido de playoffs y tuvieron un desempeño que hizo pensar que había algo más en juego.