LOS ANGELES.- Los Utah Jazz dieron un paso decisivo en su intento por entrar en el "play off" por el título al vencer por 92-81 a los Memphis Grizzlies, en un juego en que su estrella, Pau Gasol, estuvo ausente por primera vez desde que llegó a la liga norteamericana de baloncesto (NBA) hace casi tres años.
Con la baja de Gasol y de otros jugadores clave, los Grizzlies se despidieron de sus aspiraciones por luchar por entrar entre los cuatro primeros de la Conferencia Oeste.
El encuentro, aplazado en enero por una fuerte nevada, fue el único que se disputó en la noche del lunes. Y los Jazz no desperdiciaron la ocasión que se les presentó, pues los Grizzlies jugaron sin la participación de sus dos mejores anotadores: Gasol se resintió de sus molestias en un tobillo y el alero Bonzi Wells acusó una dolencia en la espalda.
Ante esta situación, y visto lo que se jugaban, los Jazz impusieron un baloncesto muy agresivo para situarse con medio partido de ventaja sobre los Denver Nuggets, su gran rival en la pelea por el octavo puesto de la conferencia, el último que da acceso al "play off".
La ausencia de Gasol fue decisiva, pues los Jazz dominaron completamente los tableros, donde acumularon 27 rebotes más que su rival, y apenas sufrieron canastas desde las proximidades de su aro.
Los Jazz supieron manejar muy bien sus diferencias. Los Grizzlies se situaron a dos puntos (61-59) en el tercer cuarto, pero el equipo de Utah logró cerrar el periodo con un parcial 9-2 para afrontar con garantías el tramo final del partido.
El alero croata Gordan Giricek fue el máximo anotador de los Jazz al sumar 25 puntos y resumió así el encuentro: "Conseguimos 24 rebotes ofensivos y ellos sólo sumaron cinco. Tener tantas opciones para efectuar segundos lanzamientos supone una gran ventaja para cualquier equipo".
El alero ruso Andrei Kirilenko fue otra de las piezas destacadas de los Jazz al lograr 17 puntos y 11 rebotes. "Todavía estamos vivos y quizá afrontemos el resto del calendario con mejores posibilidades que los Nuggets", explicó.
El base puertorriqueño Carlos Arroyo dirigió muy bien a los Jazz y logró unas estadísticas muy completas al sumar 14 puntos, nueve rebotes y siete asistencias. El español Raúl López le dio buenos minutos de descanso y aportó cinco puntos y dos asistencias en los 14 minutos que estuvo en cancha.
Los Grizzlies apenas pudieron responder al buen equilibrio entre el juego interior y el exterior desplegado por los Jazz. Además, y por si las ausencias no fueran suficientes, el base Jason Williams fue expulsado en el segundo cuarto por discutir una jugada.
El alero James Posey fue su máximo anotador al lograr 18 puntos y el pívot Lorenzen Wright añadió 16. El resto del equipo no jugó a un buen nivel y los Grizzlies sumarron su segunda derrota consecutiva.
"No tenemos excusas, aunque acusamos mucho las bajas, especialmente ante un equipo que es el mejor de la liga en el rebote ofensivo", indicó el técnico Hubie Brown.
Ahora, la gran aspiración del equipo de Memphis está en lograr retener la quinta plaza que ocupa dentro de la conferencia, una tarea que no será nada fácil, pues los Dallas Mavericks atraviesan un buen momento de juego y están a sólo medio partido de los Grizzlies.