MIAMI.- El drama vivido en el primer partido de la eliminatoria entre los Heat de Miami y los Hornets de Nueva Orleans desapareció en el segundo con paliza del equipo local por 93-63, que los dejó con la ventaja de 2-0 en la serie al mejor de siete.
Al margen del buen partido de conjunto que hicieron los Heat con el escolta Eddie Jones de líder -aportó 19 puntos, ocho rebotes y tres asistencias-, los Hornets realizaron uno de los peores de su historia en el apartado ofensivo después de acertar sólo un 24,4 por ciento en los tiros de campo (20 de 82).
El parcial de 19 puntos que anotaron en el cuarto período los salvó de superar la peor marca en la historia de la NBA en la fase final que está en poder de los Jazz de Utah con 54 tantos desde la temporada de 1998.
El 24,4 por ciento de acierto en los tiros de campo es el segundo más bajo en la historia de la NBA desde que se estableció la posesión del balón por 24 segundos cuando fue introducido el reloj en 1954.
Junto a Jones, el alero Caron Butler aportó 18 puntos, el pívot Brian Grant logró 15 con 11 rebotes, el novato Dwyane Wade esta vez no fue el héroe como en el primer partido, pero también colaboró con 14 tantos y seis asistencias, mientras que Lamar Odom se quedó con 13 puntos para los Heat, que ganaron el decimocuarto partido consecutivo en su campo del American Airlines Arena.
La gran prueba de fuego para los Heat serán los partidos fuera de su campo que comenzarán a disputar el sábado con el tercero de la serie.
Los Heat, durante la temporada regular, tuvieron sólo una marca de 13-28 fuera del American Airlines Arena.
El escolta Baron Davis, con 13 puntos, fue el único de los Hornets que superó la barrera de los doble dígitos, pero sólo anotó 3 de 14 tiros de campo y falló los seis intentos de triple que realizó, dio siete asistencias y capturó seis rebotes.
El pívot Jamaal Magloire aportó nueve puntos con 10 rebotes, pero cometió seis faltas personales y fue expulsado del partido.
