Artest hunde el balón en el aro por sobre Odom. Pacers ya está en la final del Este.
HOUSTON.- La Conferencia del Este ya tiene su primer equipo finalista con los Pacers de Indiana, que se impusieron por 73-70 en el sexto partido y ganaron 4-2 la eliminatoria de la semifinal a los Heat de Miami, la gran revelación de los playoffs.
La clasificación de los Pacers, la primera desde la temporada de 2000, era algo que se esperaba, pero su juego en el sexto partido fue otro duro golpe para el deporte del baloncesto como espectáculo.
Ambos equipos fueron incapaces de superar ni tan siquiera un 35 por ciento de conversión en los tiros de campo, y al final sólo el acierto del alero Ron Artest por parte de los Pacers, y del novato Dwyane Wade con los Heat, evitó que el marcador fuese una nueva marca negativa en la historia de la NBA.
Si la primera ronda de la fase final ya fue calificada como la más negativa que se recuerda, las semifinales no han dado mucho más de sí en la pista, a pesar que los Heat consiguieron empatar 2-2 la eliminatoria después de haberla comenzado con 0-2.
Pero al final, los Pacers, sin hacer nada del otro mundo, impusieron su mayor clase y experiencia ante unos Heat, que deben buscar de forma urgente la fórmula que les permita tener una ataque consistente y superar al menos el 40 por ciento en los tiros de campo.
Ante este panorama, Artest, que se había sentido molesto por las declaraciones de algunos jugadores de los Heat, que "garantizaron" un séptimo partido, llegó al American Airlines Arena para reivindicar el honor del equipo con la mejor marca de la temporada regular y que no estaban interesados en tener trabajo extra.
Artest falló dos tiros de personal con 10 segundos para el final del partido, pero ya había logrado 27 puntos que fueron los que dejaron a los Pacers clasificados.
El reserva Anthony Johnson, con 14,7 segundos para finalizar el partido, fue el encargado de anotar los dos tiros de personal que dieron a los Pacers la ventaja parcial de 73-69 e iba a ser la definitiva con los dos únicos puntos que lograba en el partido.
Los Pacers no jugaron bien en ataque, pero lograron su objetivo de conseguir la victoria y clasificación para las finales de la Conferencia Este, que disputarán con el ganador de la eliminatoria semifinal entre los Pistons de Detroit y los Nets de Nueva Jersey (3-3).
Junto a Artest, que capturó seis rebotes, el veterano Reggie Miller hizo su aporte con 15 puntos, el base Jamaal Tinsley anotó 10 y el alero Jermaine O’Neal, que jugó su peor partido en ataque, se quedó con siete, pero logró 13 rebotes para ser el mejor en el apartado defensivo.
"Es cierto que no hemos hecho un buen partido, ni hemos dado espectáculo, pero conseguimos el objetivo de estar en la final ante un rival que cada día fue a más y nos puso las cosas muy difíciles", declaró Rick Carlisle, entrenador de los Pacers. "Ahora la historia de la final será muy diferente, al margen de quien nos toque de rival".
Los Heat, que se habían convertido en el equipo revelación de la fase final y tenían 18 triunfos consecutivos en su campo, incluidos los seis que habían disputado en los playoffs, esta vez no pudieron superar sus propios errores en el ataque y el haber jugado el peor partido les costó perder el invicto y la eliminación.
El novato Dwyane Wade con 27 puntos (10 de 16 en los tiros de campo y 4 de 4 desde la línea de personal) fue el único que se salvó de la mediocridad y fallos constante en el ataque de los Heat.
El alero Lamar Odon, aunque aportó 22 puntos, no estuvo bien porque falló 12 de los 17 tiros de campo y 12 tantos los consiguió desde la línea de personal, con ocho rebotes.
El veterano Eddie Jones anotó 16 puntos, pero falló 15 de los 21 tiros de campo que hizo y peor estuvo el alero Caron Butler, que logró 1 de 9 para quedarse con sólo dos tantos.
Butler tuvo el honor de conseguir la recuperación de balón número 28 en la fase final, la nueva mejor marca en la historia de los Heat al superar los 27 robos de balón que logró Tim Hardaway en la fase final de 1997.
Una vez más, los Heat al final confirmaron que su gran problema de cara al futuro sigue siendo la inconsistencia que muestran en su ataque y que en su banquillo de reservas no tienen a un Sexto Jugador de calidad.
"Hemos sido nuestro peor enemigo porque nunca estuvimos acertados en el ataque y con un 30 por ciento en los tiros de campo es imposible ganar y menos ante un equipo como los Pacers", comentó Stan Van Gundy, entrenador de los Heat. "A pesar de la eliminación me siento orgulloso de la manera como han luchado los jugadores".
Los Heat, que comenzaron la temporada con marca de 0-7, fueron a partir del descanso del Partido de las Estrellas el tercero mejor de la liga junto con los Lakers y los Grizzlies de Memphis después de conseguir una racha final de 17-4 que los dejó con marca ganadora de 42-40 y en los playoffs por primera vez en tres temporadas.