SAN PABLO, Brasil.- El mediocampista argentino Ariel Ortega se entrevistó hoy con la abogada brasileña que buscará destrabar el conflicto con el club turco Fenerbahce, que le impide jugar al fútbol desde hace más de un año.
"Nuestra prioridad es resolver este problema porque las posibilidades de que Ariel juegue en Brasil ya están dadas", dijo César Filho, actor, presentador de TV y representante de jugadores de fútbol, entre ellos Ortega.
César Filho contactó a Ortega con la abogada Gislaine Nunes, especialista en este tipo de conflictos. De acuerdo con el agente, Corinthians es uno de los clubes interesados en contar con los servicios del habilidoso jugador, ex integrante de la selección argentina y quien arribó el martes a San Pablo.
El problema de Ortega es que la FIFA le prohíbe jugar en cualquier club del planeta si antes no paga la multa por la rescisión unilateral del contrato que lo ligaba a Fenerbahce.
Ortega jugaba en River Plate cuando fue contratado por el club turco, en junio de 2002. En aquel momento, Ortega firmó un contrato de 4 años con una multa por rescisión unilateral del contrato de 11 millones de dólares.
Pero, en marzo del 2003 Ortega abandonó el club argumentando problemas particulares y una serie de incumplimientos por parte de los dirigentes de Fenerbahce.
La abogada Nunes es una especialistas que ya logró que el atacante Viola, que también había roto su contrato con un club turco, Gaziantepspor, pudiera volver a jugar, en Guarani, un club de la primera división brasileña.
La táctica de Nunes para el caso Ortega es simple: "El Burrito", como lo llaman en Argentina, debe conseguir un club brasileño y, cuando la FIFA realice su previsible veto frente a la documentación enviada por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), la abogada planea presentar una demanda ante la justicia laboral local argumentando que nadie puede ser impedido de trabajar, táctica que ya le dio resultado en el caso del futbolista brasileño Viola.