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U. de Chile y Wanderers empataron en polémica semifinal

El partido se caracterizó por la fricción en el juego, así como por los errores del árbitro Enrique Osses.

17 de Junio de 2004 | 21:39 | Nicolás Olea, El Mercurio en Internet
Todo por un penal
Todo el desorden comenzó con una falta de Jaime Riveros sobre Arnaldo Espínola. Lo malo fue que Enrique Osses cobró al revés y empezó a empáñar un cometido sin altibajos. Minutos antes, el colegiado había expulsado correctamente a José Franco por un vistoso codazo sobre el propio Espínola, por lo que todo lo que Osses hizo después (o dejó de hacer) fue interpretado como un ajuste de cuentas en favor de Wanderers.

En la tribuna asomaba el presidente del fútbol porteño, Luis Sánchez. Hasta ese minuto, mantenía un bajo perfil. Pero luego, celebró la sanción de un discutido penal en favor de los verdes (remate de Viveros que da en la mano de José Rojas) y todo se salió de los márgenes.

El público, preferentemente de la U, comenzó a gritar "Sánchez, c...; esta copa, no la vas a comprar" en directa alusión al presidente del fútbol nacional, Reinaldo, padre de Luis y timonel por diez años del equipo caturro.

Cuando Riveros se paró frente al balón y remató, Johhny herrera atajó correctamente a su derecha. Pero cuando el zurdo impactaba la pelota, Cristian Muñoz casi aparece tacleándolo a su derecha. ¿La razón? "Uno de Wanderers me empujó y con el envión no me pude detener", dijo el volante azul.

Pero el penal se repitió, y Riveros anotó el empate definitivo. El público comenzó a increpar a Luis Sánchez y luego lanzó proyectiles al juez Osses. Escoltado por Carabineros, tuvo que recibir toda clase de improperios de parte de los funcionarios azules. "Estás matando mi trabajo, ladrón", decía el más exaltado.

René Orozco no dudaba en calificar la escena como "un robo", mientras el wanderino Héctor Robles decía que estaba "orgulloso de los árbitros chilenos", despertando aún más dudas en el cometido.

Osses salió del coliseo y se encontró con los hinchas, que no dudaron en tapizarlo de garabatos. Pero el más decente, que apenas gritaba "estás matando el fútbol" fue golpeado innecesariamente por un carabinero y luego, detenido.

Uno de los efectivos del operativo, identificado con la placa C. Pino S., aseguró que era una medida común para reducir al individuo. Osses y el barrista estaban en manos de Carabineros. Ambos, por distintos motivos, comenzaban a vivir una noche que difícilmente olvidarían.
SANTIAGO.- Universidad de Chile dejó escapar una buena opción de asegurar parte de su clasificación a la final del Torneo de Apertura, al igualar ante Santiago Wanderers, como local, 1 a 1.

El partido se caracterizó por la fricción en el juego, así como por los errores del árbitro Enrique Osses en el complemento. Con todo, el cuadro azul se mostró superior y pudo abrir la cuenta por intermedio de Diego Rivarola, quien capitalizó una excelente jugada de Sergio Gioino, quien se libró sin problemas de la marca de José Contreras.

En el complemento, los dirigidos de Héctor Pinto buscaron asegurar el marcador, sin embargo la férrea defensa porteña, que tuvo en Héctor Robles a su principal referente, supo mantener la mínima diferencia. Además, el estratega careció de la osadía de incluir a Marco Olea como tercer delantero, quien sólo apareció cuando la necesidad lo originó, en los minutos finales.

En la cancha, la balanza parecía desequilibrarse definitivamente con la expulsión del paraguayo José Antonio Franco (codazo sobre su compatriota Arnaldo Espínola). No obstante, once minutos más tarde un remate de Juan Francisco Viveros rebotó en el brazo de José Rojas, dando origen a un conflictivo penal.

Frente al balón se ubicó Jaime Riveros, pero su remate fue desviado por el portero Herrera. El juez Osses ordenó la repetición del cobro, por invasión al área del universitario Cristian Muñoz, lo que produjo fuertes entreveros entre los dirigentes de Wanderers y el presidente de la U, René Orozco, separados por algunos metros en el palco del Estadio Nacional.

El cobro se repitió y esta vez Riveros no perdonó, anotando el empate que sería definitivo, con un remate seco y esquinado.

Los minutos finales mostraron a los porteños firmemente replegados y a los azules, carentes de fortuna. Mauricio Tampe y Gioino remataron sendos disparos a los palos del meta Álex Varas, que en consecuencia pudo mantener el empate hasta el final.

De esta forma, se selló un resultado muy importante para Wanderers, que este domingo deberá ratificar en su propia cancha para convertirse en uno de los finalistas del Torneo de Apertura. Independiente del ganador, la velada de Playa Ancha seguramente tendrá "llantos". Aquellos que tanto encara Orozco a sus rivales.

Pormenores

Estadio Nacional, 18 mil espectadores.

Universidad de Chile: Johnny Herrera; Manuel Iturra (79', Marco Olea), Adrián Rojas, Arnaldo Espínola, José Rojas; Luis Musrri, Víctor Cancino, Ezequiel Amaya, Mauricio Tampe; Diego Rivarola y Sergio Gioino. DT: Héctor Pinto.

S. Wanderers: Alex Varas; Mauricio Rojas (60', Paulo Pérez), Héctor Robles, Rodrigo Barra, José Contreras; Jorge Ormeño, Arturo Sanhueza, Jaime Riveros, Juan Francisco Viveros (75', Rodrigo Núñez); Sergio Zúñiga (75', Luis Oyarzún) y José Franco. DT: Yuri Fernández.

Goles: 1-0, Rivarola (24'); 1-1, Riveros (70').

Expulsado: 56', Franco.
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