CALAMA.- En un encuentro de casi 120 minutos de emoción, Cobreloa consiguió su pase a la final del Torneo Apertura derrotando a Huachipato con "gol de oro", luego de que los acereros rasguñaran la igualdad 2-2 en el tiempo regular, con un discutido gol en los descuentos.
Un primer tiempo de principal predominio acerero encendió los nervios del público presente en Calama. Ya en los 21 minutos Huachipato celebraba con un tanto de cabeza marcado por Luis Chavarría, pero que el juez Chandía decidió anular por presunto fuera de juego.
A los 35' los abrazos del equipo visitante pudieron completarse. Fue un centro de Rodrigo Millar por el costado izquierdo que Carlos Ortega intentó cortar en su área chica lanzándose al piso, pero que cruzó bajo sus brazos llegando a los pies de Mancilla. El goleador visitante no titubeó para mover el marcador.
El sorpresivo resultado del equipo de Arturo Salah le daba validez al trámite del partido, donde los visitantes llegaron a buscar un resultado y no a refugiarse confiando en la buena fortuna.
Cobreloa tuvo otra disposición en el segundo tiempo, pero sólo después de que Huachipato estuviese cerca de aumentar el marcador, primero con una entrada de Millar bien apagada por Ortega, y luego un tiro de Cristián Reynero que Esteban González salvó en la raya.
La intensidad del partido fue creciendo con el correr de los minutos, existía hambre de triunfo y no conformidad con un empate. Con un juego veloz y apostando por Patricio Galaz como su prioridad ofensiva, Cobreloa tomó las riendas y protagonizó las mejores opciones de gol.
La paridad llegó a los 67 minutos, con una espectacular zurda ejecutada por Jonathan Cisternas, que tras dar un bote que descolocó a Dalsasso se coló en el poste izquierdo de la portería visitante.
El encuentro se tiñó de naranja y Galaz ponía a Cobreloa al borde del gol a los 75 minutos, cuando una zurda suya mordía el poste izquierdo de Dalsasso. La dramática recta final del cotejo se encendió a los 82 minutos. Fernando Cornejo, a 20 metros de la portería, ejecutó con frialdad un tiro libre que se acomodó en el ángulo izquierdo del marco defendido por Dalsasso.
El grito de gol remeció a Calama, pero también despertó a Huachipato, que en los últimos minutos se fue con todo en busca de la igualdad. Los loínos bien pudieron aprovechar la osadía de la visita a los 85', pero el paraguayo Richard Estigarribia erró una clara opción que pudo definir el cotejo.
Pero aún quedaba un capítulo pendiente, en el que otra vez el papel del árbitro -como ha sido la tónica en las semifinales del Apertura- cobró protagonismo. Reynero, marcado por dos zagueros loínos, disputa un balón profundo ejecutad desde la mitad del campo. En la acción el acerero deja en el piso al argentino Diego Guidi, segundos antes de puntear el balón y depositarlo en la red naranja. El juez de líneas inmediatamente alzó su bandera estimando falta de Reynero, pero Chandía confió en su criterio y validó la anotación. Se cumplían ya 93 minutos de fútbol y el enojo de los naranjas no quedó guardado.
La emoción se extendió para el alargue, pese a que ambos cuadros mostraron evidencias de cansancio que redundaron en imprecisión a la hora de definir. Pero si el empate de Huachipato en el tiempo regular fue agónico, el triunfo de los naranjas lo sobrepasó.
Se jugaban 119 minutos de partido y sólo uno alejaba la definición por penales, cuando otra vez Fernando Cornejo se adueñó de un balón parado, esta vez desde el costado derecho. El servicio del experimentado volante buscó la cabeza de Rodrigo Pérez, que apareciendo sin marca rumbo al primer palo, colocó su cabezazo en dirección al segundo poste y se marchó a celebrar. Era la victoria de los naranjas, que reafirman su sueño por el tricampeonato.