LONDRES.- El técnico sueco del seleccionado inglés de fútbol, Sven Goran Eriksson, fue ratificado hoy en su cargo, mientras que la ex modelo que lo puso al borde del despido, vendió su escandalosa historia a la prensa por 750.000 euros.
"No tiene caso para él (por Eriksson) tener que responder algo de este asunto", afirmó la poderosa Asociación Inglesa de Fútbol (FA) a través de su sitio web.
La situación del entrenador fue analizada hoy en un hotel de Londres, durante casi seis horas, por los máximos directivos del fútbol inglés, quienes decidieron mantener al técnico sueco en el cargo que asumió en 2001.
"Lo primero que me dijo cuando le conté la novedad fue bien, obviamente que está muy complacido y desea continuar con su trabajo", comentó el representante de Eriksson, Athole Still.
En tanto, Faria Alam, la ex modelo y secretaria de la FA, ofreció su renuncia a ese cargo, dijo la FA sin dar mayores precisiones.
La atractiva modelo, quien no sólo trazó lazos íntimos con el técnico, sino también con Mark Palios, director general de la FA que debió renunciar al cargo por el affaire, cotizó en alza entrevistas exclusivas.
Alam, de 38 años, recibió 300.000 euros por sendos reportajes en los semanarios News of the World y The Mail on Sunday, y otros 150.000 por ceder derechos de su historia a la cadena de televisión ITV.
Un experimentado agente de relaciones públicas, Max Clifford, representó a la mujer en la negociación con las televisoras y dio a conocer este jueves los datos económicos a la prensa británica.
"Ella decidió hablar a la prensa por tres razones: una es el dinero, otra es el pedido de sus más cercanos amigos y la tercera es por el trato que le dio la FA", comentó Clifford.
El relacionista recalcó que Faria "es una chica brillante y ellos (por los dirigentes de la FA), gente muy loca".
"Este escándalo ha sido nocivo para la reputación del fútbol de este país, pero la asociación está empeñada en restaurar los más altos estándares", afirmó la FA.
Después de varios meses en los que Eriksson gozó de gran popularidad entre aficionados, prensa y hasta dirigentes de la FA, la eliminación de su equipo en la Eurocopa transformó esas adhesiones.
En el auge de su popularidad, Eriksson incluso había prolongado contrato hasta 2008 y obtenido un aumento de su salario anual a unos 6 millones de euros, lo que transformó su despido en una acción altamente costosa (25 millones de la misma moneda).
El escándalo con Alam representó una situación ideal para reducir el costo de la rescisión, pero al quedar involucrado Palios con la mujer, la FA también quedó salpicada por la crisis.
El periódico News of the World, acaso sin saberlo, ayudó a Eriksson, al publicar días atrás cómo Colin Gibson, jefe de prensa de la FA, había decidido contar sin tapujos la aventura de Eriksson, a cambio de que la de Palios pasara a segundo plano.
Gibson presentará también su renuncia tras conocerse esos detalles, mientras la prensa local aseguró que el escándalo fue urdido para obligar a Eriksson a dejar su lugar en la selección.