RIO DE JANEIRO.- El delantero brasileño Romario de Souza Farías achacó hoy a "la incompetencia" de su abogado el bochorno de haber pasado, por orden judicial, varias horas en una comisaría de Río de Janeiro, para explicar las razones del supuesto impago de la pensión alimenticia de dos de sus hijos.
"Lo que ocurrió fue incompetencia por parte de mi abogado. Es una cosa bochornosa. A nadie le gustaría haber pasado por eso, más aún cuando ya había cumplido mi obligación", explicó el goleador de 38 años antes de entrenarse con su equipo, el Fluminense.
Romario pasó el sábado pasado alrededor de seis horas en una comisaría del barrio Barra de Tijuca, adonde fue conducido por orden judicial, después de que su ex esposa Mónica Santoro lo demandó por impago de la pensión de los menores Moniquinha y Romarinho.
El ex jugador de la selección brasileña recuperó la libertad después de haber demostrado que la deuda, equivalente a 53.304 reales (unos 17.600 dólares), había sido pagada el pasado jueves.
Romário se separó de Mónica Santoro en 1995, tras lo cual contrajo matrimonio con Daniele Favatto, con quien tuvo una hija, Danielinha, pero esa relación terminó en 2002.
Tanto Santoro como Favatto argumentaron que las infidelidades del futbolista fueron determinantes para la separación.
Además de los hijos con ambas, Romario tiene otra hija, llamada Isabelinha, nacida de la unión con Isabelle, su actual mujer; y un quinto retoño, llamado Raphael, resultante de un desliz fuera del matrimonio con una actriz.
