SANTIAGO.- El volante David Pizarro no oculta su enfado con el técnico de la selección chilena, Juvenal Olmos. No lo hizo anoche cuando fue sustituido en el duelo con Colombia, y tampoco lo hizo hoy en Valparaíso, hasta donde llegó para despedirse de su familia antes de partir de regreso a Italia.
Para las "próximas convocatorias voy a pensarlo una y dos veces antes de venir", dijo al vespertino La Segunda y agregó que nunca ha sentido el apoyo de Olmos desde que éste asumió como titular en la banca de la "Roja".
"Esto partió mal, esto partió
chueco desde un comienzo y cuando algo empieza así después es muy dificil superarlo", dijo al referirse a las discrepancias que desde un principio tuvo con Olmos.
Metido en la población Aurora de Chile, en el sector porteño de La Pólvora, Pizarro añadió que "no tengo ninguna afinidad con Juvenal. No siento su respaldo, no siento su confianza ni su apoyo. Yo ya tengo harta experiencia y siempre que me ha querido yo he estado a su disposición".
El volante siguió mostrando su autocrítica al señalar que no cumplió un buen primer tiempo, "pero justo cuando estaba haciendo las cosas bien, él (Olmos) me cambió y sorprendió a todo el mundo con esa decisión".
Pizarro añadió que "reconozco que lancé al aire algunos garabatos y tuve gestos inapropiados, pero son momentos de calentura ¿Qué esperaban que hiciera? Por eso hoy digo que para el próximo partido lo pensaré una y dos y muchas veces ante de venir (al llamado de la seleccion)".