NUEVA YORK.- Andy Roddick se encontró con la cuña de su misma madera. El sueco Joachim Johansson eliminó al defensor del título y número dos mundial con un juego basado en un potente saque y una derecha demoledora.
El "shock" del público estadounidense fue tremendo. Cuando Johansson tomó dos sets de ventaja el estadio casi enmudeció. Cuando Roddick empató a dos parciales, la locura estalló: su ídolo no podía perder en el quinto. Pero perdió 6-4, 6-4, 3-6, 2-6 y 6-4 en 2:55 horas. Johansson es el que jugará la semifinal del sábado frente al australiano Lleyton Hewitt.
"Es descorazonador, es decepcionante, pero luché hasta el final y lo superaré", admitió Roddick, que sin embargo minutos después de la derrota sólo quería olvidar: "Si hay un vuelo en 20 minutos saliendo de La Guardia lo tomaré".
El "cañonero" de Nebraska, que había ganado con facilidad aplastante sus partidos hasta ahora en el torneo, fue el más sorprendido de todos. Casi se creía invencible. Tras el choque se dedicó a correr por los pasillos inferiores del estadio con un guardaespaldas para intentar asumir el golpe.
Las estadísticas del servicio de ambos fueron impresionantes: Johansson sumó 30 aces y sirvió a 227 kilómetros por hora, mientras que Roddick terminó con 34 saques directos y un servicio a 228.
De hecho, Roddick ganó muchos más puntos (152) que Johansson (128), pero la clave estuvo en las opciones de quiebre. Johansson aprovechó tres (uno en cada uno de sus sets) de los cinco que tuvo. Roddick tres de quince. "Esa estadística lo dice todo, no hace falta analizar más", aseguró Roddick. "Eso significa que gané los puntos adecuados, aunque no sé cómo", apostilló Johansson, que describió su victoria como "enorme".
Quizá el triunfo del sueco no debería haber sido tanta sorpresa, entre otras cosas porque Roddick formó pareja de dobles con Johansson en algunos torneos junior. El sueco lideraba el torneo en saques directos, y Jimmy Connors había advertido que Johansson juega al cien por ciento uno de cada tres partidos, y que si lo hacía ante Roddick ganaría. Durante los dos primeros sets fue así.
El sueco hizo de su servicio un fortín, y acorraló a Roddick administrándole fuertes dosis de su propia medicina. En el primer set le quebró en el quinto juego y se adjudicó la manga en 37 minutos por 6-4. Ni siquiera la interrupción de casi una hora por la lluvia con 3-2 en el marcador descentró al sueco, que rozó la perfección en el saque, rozando casi siempre los 230 kilómetros por hora.
El segundo set fue idéntico. Johansson rompió para 2-1 y conservó su saque a base de "bombas", que le salvaron de las numerosas ocasiones de break que tuvo Roddick. De nuevo 6-4 y otra vez en 37 minutos.
El público estadounidense, que no llegó a llenar las 23.145 localidades del estadio Arthur Ashe, no daba crédito a lo que veía, porque hasta ahora el tenista de Nebraska se había mostrado intratable.
Pero entonces al sueco de 1,98 metros le entró el vértigo. Vio tan cerca las semifinales que la red se le hizo muy alta y las líneas se le alejaron. Su primer saque dejó de entrar y Roddick creció. Rompió en el segundo juego y se llevó el set por 6-3.
Los males de Johansson crecieron en el cuarto set: ahora la cancha estaba cuesta arriba para él. Roddick quebró para 2-1 y 4-1 y se anotó la manga por 6-2. El sueco sólo se apuntó dos puntos en todo el parcial sobre el servicio de su rival.
En el quinto, con todo igualado, el partido se abrió: cualquiera podía ganar. Los peloteos, hasta entonces inexistentes, entraron en juego, y con ellos la polémica. Roddick discutió hasta la posición de una de las jueces de línea y corrió como si fuera Guillermo Coria.
Ambos mantuvieron su saque hasta el final. Roddick presionó a Johansson con 4-4 y el sueco sufrió pero aguantó. Con 5-4 a favor del gigante nórdico, Roddick sintió la presión.
Johansson se puso 40-0. Roddick salvó el primer "match point" con un ace y el segundo con una derecha ganadora, pero en el tercero su derecha se marchó fuera. Igual que sus ilusiones y las de todos los aficionados locales, que no tienen a ningún representante en las semifinales masculinas.