DETROIT.- El equipo europeo frenó ayer el intento de remontada de Estados Unidos y alcanzó un ventaja de 11-5 que le permite estar a sólo tres puntos de la victoria de la Copa Ryder, cuando quedan por disputarse los 12 partidos de individuales de hoy.
Estados Unidos necesitará hoy en la última jornada hacer la mayor remontada de la historia del certamen si quiere ganarlo.
Aunque los estadounidenses mejoraron en la tanda de "fourballs" de la segunda jornada, con un resultado parcial favorable de 2,5-1,5, el equipo que capitanea Hal Sutton perdió sus opciones de consolidar la recuperación por la tarde en la modalidad de "foursomes", con un resultado adverso de 3-1.
En la modalidad de "foursomes" ayer, el único éxito de Estados Unidos lo lograron Phil Mickelson y David Toms, al superar por 4 y 3 al español Miguel Angel Jiménez y el francés Thomas Levet.
Por su parte, Tiger Woods, que por la mañana ganó en "fourballs" formando pareja con Chris Riley, cayó después, junto con Davis Love, por 4 y 3 frente a los irlandeses Padraig Harrington y Paul McGinley.
Es la tercera derrota del segundo jugador del ranking mundial de golf en cuatro partidos en esta Copa Ryder. En conjunto, Woods acumula en el certamen seis triunfos, once derrotas y dos empates.
El español Sergio García y Donald se impusieron a Furyk y Funk y Clarke y Westwood hicieron lo propio con Haas y DiMarco para consumar el éxito europeo en "foursome" por 3-1 y devolver una amplia ventaja en el marcador.
Tras los 16 puntos de duplas que se han disputado, el inglés Lee Westwood es el europeo que más ha sumado, con un total de 4,5 puntos.
Estados Unidos incio la jornada con una buena actuación en "fourballs". El único triunfo europeo en esta modalidad lo festejaron los debutantes ingleses Paul Casey y David Howell, con 1 arriba sobre Jim Furyk y Chad Campbell.
Por su parte, el español Sergio García y Westwood empataron con Jay Haas y Cris DiMarco, mientras Cink y Love dieron las sorpresa al derrotar a los británicos Montgomerie y Harrington, y Woods lograba su primera victoria junto a Riley.
"No me sorprende que hayan ganado los ’novatos’, aunque era un pequeño riesgo", apuntó Langer sobre la nominación de los jóvenes Casey y Howell, que ganaron los últimos hoyos y se llevaron el partido.
"Si seguimos jugando así de mal, pronto vamos a ser nosotros, y no Europa, el equipo ’fácil"’, se quejó Sutton, en una dura charla tras el "viernes negro".
Los medios fueron muy duros con el capitán, de 46 años, y con su conjunto de "perdedores". "Los europeos asaltan América", tituló "The New York Times". Y "The Daily Oakland Press" escribió: "Cuán herido está Estados Unidos".
"¿Dónde diantre están Tiger y Phil?", se preguntaba por su parte "The Detroit News and Free Press", sobre el segundo del ranking mundial de golf, Tiger Woods, y su compañero y cuarto del listado Phil Mickelson, que el viernes cayeron tanto contra la mejor dupla europea, Colin Montgomerie/Padraig Harrington (Escocia/Irlanda), como contra la compuesta por el norirlandés Darren Clarke y el inglés Lee Westwood.
Como "castigo", Sutton dio "libre" a Mickelson, campeón del Masters, en el turno de "fourballs" de la jornada de ayer.
Sutton sí dio una nueva oportunidad ayer a Woods, ante los 38.000 espectadores presentes. Los aficionados apoyaron al californiano de 28 años y a su nuevo compañero, el debutante Chris Rmonstruoso con cintura de avispa" cercano a Detroit. Y su primer triunfo no se hizo esperar, con un 4 y 3 contra Clarke y el inglés Ian Poulter.
Hoy decidirán el choque doce enfrentamientos individuales, y el conjunto que capitanea el alemán Bernhard Langer sólo necesita tres puntos para retener el trofeo de oro puro en honor del comerciante de granos Samuel Ryder. Según el reglamento del certamen, al defensor del título le basta un empate 14-14 para considerarse ganador. Si lo logra, sería el séptimo triunfo de Europa en la Copa Ryder desde 1979.
La Copa Ryder se disputa en su edición 35 desde el viernes y hasta hoy y los jugadores estadounidenses, al igual que los europeos, recibirán 2,6 millones de dólares, pero estarán obligados a destinarlo a un buen fin.
