LAS VEGAS.- Oscar de la Hoya, de 31 años y ocho veces campeón mundial en seis divisiones diferentes, afirmó que "ama" el boxeo y no pensó en un eventual retiro, tras su derrota ante Bernard Hopkins, rey indiscutido de los medianos.
"Amo el boxeo, no tengo planes, no pensé en eso", dijo De la Hoya, cuando se le preguntó si su derrota del sábado por la noche, en el MGM Grand, en Las Vegas, por nocaut en el noveno round, podía significar su retiro del boxeo.
"En realidad, estoy orgulloso de lo que hice", dijo De la Hoya, el boxeador más popular de los últimos años, al punto que él mismo se jactó de cobrar una bolsa de 30 millones de dólares tras el combate, contra los 10 millones del campeón.
Fue un dinero igualmente fantástico para Hopkins, quien había ganado apenas 300.000 dólares en su combate anterior.
"Escuché el uuuugh cuando lo golpeé, le dí justo en el hígado y lo dejé sin aire", se jactó Hopkins tras la 19a defensa exitosa del título, invicto desde 1993 y primer campeón mediano de las cuatro organizaciones.
Hopkins unificó los títulos de CMB, AMB, FIB y ahora OMB en una pelea que ofreció la bolsa más alta pagada en la historia fuera de los pesos pesados y que se decidió al 1’38’’ del noveno round, cuando De la Hoya no pudo reponerse ante la cuenta de Kenny Bayless.
Dos jurados tenían ganador a Hopkins (79-73 y 78-74), mientras un tercero era favorable a De la Hoya (77-75), lo que da una idea de lo parejo que fue el combate hasta ese momento, casi una partida de ajedrez.
Hopkins tiene ahora 45 victorias (32 antes del límite), 2 derrotas y un no contest, en tanto De la Hoya sufrió la cuarta derrota de su brillante carrera, que tiene además 37 triunfos (29 antes del límite).
Hopkins con mayor potencia, estatura y alcance de brazos, podría enfrentar ahora en la 20a defensa otra vez a Roy Jones o a Antonio Tarver, mientras que para De la Hoya, niño mimado del boxeo y con muchos millones en su cuenta bancaria, el futuro en los rings suena ahora más que incierto.
Su desafío de subir de peso para enfrentar a un rival más fuerte, sin embargo, suscitó admiración de los especialistas, que admiten que, además, tuvo un muy buen comienzo, al punto que se escuchó en su rincón al entrenador Floy Mayweather Jr decirle al Golden Boy: "Es un hombre viejo, ¿ves que puedes ganarle?".
Pero De la Hoya, que había combatido sólo una vez como mediano, se desmoronó sin chances de recuperación ante un perfecto gancho de izquierda al hígado, que terminó con un sueño que comenzó a construirse cuando ganó medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.
