PARÍS.- El equipo Renault "no vacilará un instante" en abandonar el campeonato de Fórmula 1 y competir en un Mundial paralelo si Bernie Ecclestone no distribuye de modo más equitativo los ingresos que genera la máxima categoría.
Así de claro y tajante fue el presidente de la fábrica francesa, Patrick Faure, quien ratificó también su adhesión a la Grand Prix World Championship (GPWC), cuyo proyecto central es disputar un nuevo Mundial desde 2008, cuando llegue a su fin el denominado Pacto de la Concordia.
La GPWC congrega a Ferrari-Fiat, BMW, Mercedes, Renault y Ford - las más grandes marcas de la F1- y nació como consecuencia de las discrepancias económicas que existen con la Formule One Management (FOM) que preside Ecclestone.
"Es inaceptable que los equipos participantes no tengamos una mejor redistribución de los beneficios generados por la Fórmula 1 y es por eso que estamos listos a correr en el nuevo campeonato", afirmó Faure.
Según el dirigente, el principal problema reside en el sistema establecido por Ecclestone en virtud del cual este último conserva entre el 75 y el 80 por ciento de los beneficios, mientras que los equipos - "que hacen el trabajo, la inversión y el espectáculo", según sus palabras- no perciben más del 20 o 25 por ciento.