WASHINGTON.- La Asociación de Jugadores de la NBA anunció que apelará las 143 fechas de suspensión que la liga impuso a nueve jugadores, en tanto Ron Artest, castigado por toda la temporada, pidió disculpas por su conducta.
"Se hizo todo muy rápido y no se le dio oportunidad a todos para ser escuchados. Apoyaremos a nuestros jugadores para que las penas sean reducidas", dijo Herb Simon, titular de la PA.
Artest, alero de los Indiana Pacers de 25 años de edad, fue suspendido por 73 partidos y dejará de ganar 4,99 millones de dólares por el castigo, y también acusó al comisionado de la NBA, David Stern, de no haber sido "justo".
"Respeto completamente a todos los jugadores de la NBA y también a David Stern, pero no creo que haya sido justo hacia mí en esta situación", dijo Artest, quien el viernes por la noche, sobre el final del juego ante Detroit Pistons, subió a las gradas para golpear a un fanático y abrió un descomunal escándalo.
Stern también aplicó durísimas penas el domingo por la noche a dos compañeros de Artest, Stephen Jackson y Jermaine O’Neal: el primero fue suspendido por 30 juegos y dejará de ganar 1,63 millones de dólares y el segundo por 25 y perderá 4,1l millones.
Ben Wallace, de los Pistons, fue suspendido a su vez por 6 fechas y Anthony Johnson, de los Pacers por 5. Chauncey Billups, Elden Campbell y Derrick Coleman (Pistons) fueron suspendidos por una fecha, igual que Reggie Miller (Pacers).
También los Pacers anunciaron hoy que apelarán las sanciones contra sus jugadores.
Stern explicó que la suspensión por toda la temporada contra Artest tuvo en cuenta los antecedentes del jugador, que en la temporada 2002-2003 recibió 14 faltas técnicas, 12 juegos de suspensión y perdió cerca de 500.000 dólares.
"Tuve muy en cuenta que él ya había sido suspendido muchas otras veces por haber perdido el control", dijo Stern.
"La Bestia", como se lo apoda, es uno de los mejores defensores de la NBA y parecía que mejoraraba su fuerte temperamento, pero ahora es acusado de haber violado una regla de oro del espectáculo: invadir él mismo las gradas para agredir a un aficionado.
"Tendrían que haberlo obligado también a que se sometiera a tratamiento siquiátrico y a lavar baños y otras tareas comunitarias para que entendiera cuán privilegiado que es", afirmó hoy el columnista de
USA Today, Joe Saraceno.
Artest, cuya última suspensión se debió a que pidió un mes de descanso para promocionar un disco apenas tres semanas después de iniciar la temporada, fue señalado como el iniciador del escándalo, cuando reaccionó subiendo a las gradas para agredir al aficionado que le había arrojado un proyectil.
"Realmente me lastimó ver luego a los niños llorando en la cancha. Pensé que podrían haber sido mis propios hijos", dijo Artest, quien fue defendido por algunos jugadores, pero duramente criticado por la mayor parte de la prensa.
"Su actitud rompió un orden social. Al día siguiente, a mi hija Morgan, de 15 años, su entrenador de basquet le dijo que no viera más partidos de la NBA", afirmó Roland Lanzenby, un profesor de comunicaciones que escribió numerosos libros sobre la NBA.
Artest, O’Neal y Jackson, especialmente, corren además el riesgo de ir a prisión, según especularon fuentes judiciales luego de que la policía de Aurburn Hill inició la recolección de pruebas e identificó a la mayor parte de los aficionados que también intervinieron en la pelea.
La policía local dijo que espera pasar el caso el jueves a los fiscales, que a su vez determinarán si se documentarán cargos una vez concluída la investigación.
