SAO PAULO.- El entrenador argentino Daniel Passarella enfrentó por primera vez desde que llegó a Brasil una manifestación hostil por parte de la hinchada del Corinthians, que lo recibió con abucheos y con los tradicionales gritos de "burro, burro", usualmente dirigidos a los técnicos.
La ira de la gente fue generada por la decisión del DT de sacar de la cancha al mediocampista Roger, y reemplazarlo por el delantero Gil, al final del primer tiempo del partido de ayer contra el Sao Caetano por el campeonato paulista.
Sin embargo, las manifestaciones de hostilidad cesaron diez minutos después del inicio del segundo tiempo, cuando Gil anotó el segundo gol del Corinthians en el partido, que terminó con un empate dos a dos.
Después del encuentro, Passarella evitó criticar al público, pero al mismo tiempo dejó en claro que seguirá realizando sustituciones siempre que lo considere necesario para mejorar el desempeño de su equipo.
"La torcida (hinchada) del Corinthians es inmensa y está ansiosa por conquistar algo muy grande. Mi objetivo también es alcanzar conquistas importantes, y es para eso que estoy trabajando. No es una labor fácil, pero yo asumo la responsabilidad", expresó.
El primer tanto del Corinthians fue anotado de penal por Carlos Alberto, mientras que Neto y Zé Luiz marcaron los goles del Sao Caetano.
Con ese resultado, el equipo de Passarella se ubicó en la tercera posición en la tabla de clasificaciones del campeonato paulista, liderada por el Sao Paulo, que está a un paso de alzarse con el título provincial.