MILAN.- Un árbitro de un partido de la cuarta división del fútbol italiano se negó a ordenar un minuto de silencio antes del inicio, como decretó la federación nacional en memoria del Papa Juan Pablo II y recibió la desaprobación del público.
Los cerca de 3.000 aficionados que presenciaron el clásico de la categoría entre Pro Sesto y Monza, que terminó 1-0 en favor del local, aplaudieron de pie durante un minuto en el estadio Breda para demostrar su fastidio por la decisión del árbitro Tommasi.
"Le pedimos repetidas veces que observara el minuto de silencio, pero no quiso entender razones y afirmó que la Liga no le había dado instrucción alguna al respecto", explicó un dirigente del equipo local.