MADRID.- El Real Madrid y el Atlético de Madrid ofrecieron hoy el clásico de la capital española más descafeinado de los últimos tiempos y empataron sin goles en el aburrido cierre de la temporada en el estadio Santiago Bernabéu.
El partido, correspondiente a la trigesimoséptima jornada de la Liga, mostró a dos equipos casi sin tensión y que se están tomando estos días como un mero trámite antes de salir de vacaciones, dado que nada se juegan. Ofrecieron un espectáculo poco decoroso y la hinchada madridista despidió la temporada con tedio, abucheos y enfado.
La primera parte recordó más a un partido de pretemporada que a un encuentro oficial. Tanto que los dos equipos no necesitaron cambiarse las camisetas en el descanso, pues apenas hubo sudor.
El Real Madrid mostró el mismo "perfil bajo" de los últimos meses: se ha convertido en un equipo más preocupado en defender que en atacar, y fía todas sus posibilidades de victoria en el contraataque. No es del agrado de la exigente hinchada blanca, pero los resultados son indiscutibles.
Por eso no extrañó que el Atlético de Madrid dominara durante media hora. Pero el equipo rojiblanco se siente muy incómodo con el balón, que traslada sin ningún plan, y por eso se marchó al descanso sin un solo disparo a la portería de Iker Casillas.
El Real Madrid se levantó de la cama en el último cuarto de hora de la primera parte, un despertar propiciado por el despliegue de Raúl y David Beckham, dos futbolistas que se suelen tomar en serio cada partido.
Raúl ofreció los mejores detalles de la primera parte. Primero, dejó solo a Ronaldo con un sutil toque, pero el brasileño erró una de esas ocasiones que se cantan como gol antes del remate. Leo Franco sacó una gran mano y salvó al Atlético de Madrid en el minuto 33.
El Real Madrid volvió a amagar con el gol cinco minutos después, cuando Zinedine Zidane cedió hacia la carrera de Roberto Carlos y el lateral envió alto su misil cuando la jugada quizá exigió algo más de sutileza. Y en el minuto 41, Raúl volvió a enviar un gran pase sobre Ronaldo, quien se precipitó en su remate. Así acabó una primera parte insípida.
La segunda parte no mejoró sustancialmente, aunque siempre dio la impresión de que el Real Madrid estaba algunos cuerpos por encima de un rival, principalmente porque tiene mucha más dinamita en su delantera.
A falta de 15 minutos, se produjo uno de los pocos hechos noticiosos del encuentro: saltó al campo el portugués Luis Figo y quizá pisó por última vez el Santiago Bernabéu, si se confirma finalmente su venta.
Fernando Torres tuvo la gran oportunidad del Atlético de Madrid a nueve minutos del final, cuando dejó tirados a dos defensas y se quedó solo delante de Casillas, quien le aguantó sin irse al piso y atrapó con facilidad. Torres, quien aún no le marcó un gol al Real Madrid en un partido oficial, tiró la gran ocasión del clásico.
Ni siquiera esta ocasión picó al Real Madrid en el orgullo, pues casi suplicó por que se acabara el partido y descontar otra jornada. Ya sólo queda una más, que es en lo que parecían pensar los dos equipos desde el comienzo del clásico más aburrido que se recuerda.
Resumen de la 37ª fecha
Sábado:
Betis 3 - Zaragoza 2
Real Madrid 0 - Atlético Madrid 0
Domingo:
Deportivo La Coruña - Mallorca
Levante - Valencia
Barcelona - Villarreal
Albacete - Real Sociedad
Málaga - Racing Santander
Getafe - Sevilla
Athletic Bilbao - Numancia
Osasuna - Espanyol
