PARÍS.- Con seis jugadores entre los 16 mejores de Roland Garros, el tenis argentino volvió a batir su propio récord, después de que Guillermo Coria, Mariano Puerta y José Acasuso alcanzaran hoy esa fase y se unieran a Gastón Gaudio y David Nalbandian, que lo habían logrado el viernes.
Guillermo Cañas podría unirse a ellos mañana, puesto que la noche llegó antes de que pudiera terminar su partido contra el francés Paul-Henri Mathiu, que fue interrumpido cuando el marcador reflejaba un claro 6-3, 7-6(4) y 2-2 a favor del bonaerense.
Al final del segundo set, el galo insistió en detener el encuentro, pero el juez de silla se negó, por lo que recibió los insultos del local. "Eres un árbitro de mierda", le dijo Mathieu, que se ganó una advertencia y tuvo que seguir jugando cuatro juegos más.
Pase lo que pase con Cañas, Argentina marcó un nuevo récord. Las marcas que parecían insuperables en la edición del año pasado están saltando por los aires a base de pelotazos de los tenistas albicelestes, que representan ya la mayor potencia sobre la tierra batida de París.
Si el año pasado cuatro argentinos llegaron a octavos y establecieron ya un récord, este año serán seis, más que de ninguna otra nacionalidad.
Lejos parecen los años en los que la presencia de tres argentinos era celebrada como un hito. Pasó en 1986, con Horacio de la Peña, Martín Jaite y Guillermo Vilas; en 1991 fueron Franco Davin, Alberto Mancini y Cristian Miniussi; y en 2002 Guillermo Cañas, Gastón Gaudio y Mariano Zabaleta.
Coria, finalista del año pasado y octavo cabeza de serie en éste, pasó ronda tras derrotar al austríaco Jurgen Melzer por 6-1, 6-1 y 7-6(2) y admitió que su ambición sube día a día, a medida que se reencuentra con su mejor tenis.
La facilidad con la que ganó los dos primeros sets contrastó con las complicaciones que sufrió en el último, cuando Melzer, le puso a prueba de verdad.
El experimento fue favorable para Coria, que cuando lo necesitó dispuso de su mejor juego, sus servicios más certeros y sus golpes más eficaces.
Su próximo rival será el ruso Nikolay Davydenko, 21 favorito, un jugador muy parecido a Melzer que llegará fatigado al partido, y al que Coria ha derrotado en las dos ocasiones que se lo ha cruzado, la última en la pasada edición de Roland Garros.
Puerta y Acasuso lograron el pase por primera vez en sus respectivas carreras y se medirán en octavos, lo que garantiza la presencia de un argentino en cuartos.
Puerta venció con autoridad al suizo Stanislas Wawrinka por 1-6, 6-3, 6-1, 6-4, y mostró una gran fortaleza física y capacidad para recuperarse de un mal momento, cuando los latigazos del helvético entraron en la pista y le permitieron ganar el primer set.
Su buena actuación en París pone la guinda a una temporada brillante, marcada por su triunfo en Casablanca y por la final de Buenos Aires, que perdió frente a su compatriota Gastón Gaudio.
Atrás quedan los dos años de travesía del desierto, marcados por una complicada operación quirúrgica y por una sanción impuesta por dopaje.
Más sencillo fue el pase a octavos de Acasuso, que arrastraba la euforia de haber eliminado al segundo favorito, el estadounidense Andy Roddick, y se encontró con la sorpresa de que su rival, el italiano Filippo Volandri, sólo le aguantó tres juegos y doce minutos, antes de claudicar por problemas en una mano.
El misionero se mostró encantado con su clasificación para octavos y dijo estar viviendo un momento mágico que le permitirá olvidar los problemas "de cabeza" que ha sufrido en los últimos meses.
Los dos argentinos se han enfrentado en dos ocasiones, con una victoria para cada uno, aunque el bonaerense contará con la ventaja moral de haberle vencido este mismo año en las semifinales del torneo de Buenos Aires. Antes, el misionero se había impuesto en 2003 en un "chalenger" en Szczecin en 2003.
