
Pizarro y Di Michele celebran el gol que los dejó en la Liga de Campeones.
ROMA.- Udinese, pese a no pasar del empate casero ante el Milan (1-1), logró la cuarta plaza y, por tanto, el acceso a la fase previa de la Liga de Campeones, en una última jornada liguera con la fiesta del
scudetto para Juventus, que ha traído el descenso del Brescia y que Parma y Bolonia jueguen por la permanencia.
La trigesimoctava y última jornada del campeonato liguero italiano 2004-05, además, ha coronado por vez primera en su carrera como nuevo "rey de los goleadores" a Cristiano Lucarelli, jugador del Livorno, que hoy sumó su vigesimocuarto tanto.
El Udinese del chileno David Pizarro "pinchó", pues cedió un empate ante un Milan (1-1) con reservas y golpeado moralmente por la reciente derrota en la final de la Liga de Campeones de Europa.
Pero, el tanto del Udinese, obra de Di Michele (m.56), que daba matemáticamente a este equipo el cuarto puesto, lo supieron inmediatamente los jugadores del Sampdoria y ello les desilusionó.
Para desgracia sampdoriana, llegó tarde el empate milanista, obra del brasileño Serginho (m.85), y cuando intentaron reaccionar en Bolonia ya fue tarde, pese a gozar de dos buenas ocasiones de gol.
Al final, la cuarta plaza fue para Udinese, que accede por vez primera en su historia a la máxima competición continental. Aunque lo hará en fase previa, como el Inter de Milán, que hoy cedió un empate casero ante el Reggina (0-0) en un partido donde los interistas pensaron más en la próxima doble final de la Copa de Italia.
La fiesta del
scudetto se vivió en Turín, donde un Juventus ya matemáticamente campeón desde hace dos jornadas derrotó al Cagliari (4-2), con goles locales de Alessandro Del Piero (m.44), del francés David Trezeguet (m.51 y 73) y del ghanés Appiah, y visitantes a cargo del veterano "sir" Gianfranco Zola (m.60 y 87).
Debutó, jugando los últimos 35 minutos, el rumano Adrian Mutu, ya cumplida su sanción de siete meses por cocaína cuando militaba en el Chelsea.
Al Juventus, tras el partido, le entregó la Copa de campeón el presidente de la liga, Adriano Galliani, vicepresidente y administrador delegado milanista. Los jugadores, y el propio Capello, lucieron camiseta "bianconera" con el número 28 (el de títulos ligueros) en la espalda y la frase
Just do it.
Y Del Piero que, a tenor de la respuesta del público, le ganó la batalla a Capello en la abierta polémica que ambos mantienen con sus declaraciones sobre uno y otro.
Curiosamente, no se ha cerrado del todo la competición ya que aún está por decidirse quien ocupará la tercera plaza de descenso: algo que tendrán que dirimir sobre el terreno de juego en un desempate el Parma y el Bolonia.
Ello merced a que Parma y Bolonia han terminado, junto al Fiorentina, igualados a 42 puntos. Y es que, según la reglamentación, -la decisión de cualquier objetivo entre dos o más equipos que terminen con los mismos puntos se resuelve en un desempate-, tras tener en cuenta los resultados en los encuentros directos entre los tres conjuntos, se salva el fiorentino.
Un Fiorentina que era de los que peor lo tenían, ya que debía ganar en casa al Brescia y esperar resultados favorables de otros campos. Se ganó (3-0), sufriendo ya que el primer tanto no llegó hasta el minuto 43 y fue de penal convertido por Miccoli, y llegaron favores desde Bolonia, Lecce y Roma.
En Florencia, llegó la fiesta de la salvación para los locales. No para el Brescia, que es nuevo equipo de segunda división.
En Bolonia, el equipo local no pasó del empate sin goles ante el Sampdoria, equipo que se jugaba la posibilidad de quedar cuarto. Pero los sampdorianos debían esperar para ello que "pinchará" el Udinese -le llevaba un punto- en casa ante el Milan.
La fiesta, como si de la consecución de un
scudetto se tratase, vino en Siena, que con su triunfo casero ante el ya descendido Atalanta (2-1) ha mantenido la categoría. Un tanto "salvador" que llegó a nueve minutos del final, obra de Argilli.
Completaron la jornada los empates Palermo-Lazio (3-3) y Messina-Livorno (1-1). Destacó en este último el gol de Cristiano Lucarelli (m.84), quien había fallado antes un penal, que le da el título de los goleadores.