SANTIAGO.- La única posibilidad de que haya fútbol profesional en canchas chilenas el próximo fin de semana (16 y 17 de julio) "es que paguen los 500 millones en deuda".
La aseveración la hizo Carlos Soto, presidente del Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup), a radio Cooperativa en torno a la deuda de arrastre de 500 millones de pesos que los equipos mantienen con los jugadores.
Soto agrega que también hay problemas de no pago de sueldos correspondientes a mayo y junio, que mantienen clubes como Santiago Wanderers, Deportes Concepción, Temuco, Everton, Fernández Vial, Osorno y Ovalle.
Por eso el Sifup anuncia un paro de actividades para la primera fecha del torneo de Clausura y la undécima de la Primera B: "Claramente digo que no va a haber fútbol la próxima semana, con esa seguridad", aseveró Soto.
"Yo sé que los futbolistas entienden perfectamente esto y no da para más. Prefiero que entren a la cancha con alegría y con el deseo de volver en condiciones dignas. La solidaridad existe entre los jugadores, porque entienden que el día de mañana les puede tocar a ellos esa situación", agregó.
Soto informó que el lunes 18 se realizará una asamblea general de futbolistas para analizar la situación y decidir si la paralización se extenderá, recordando el extenso paro que afectó al fútbol chileno durante 2003.
"Ya se hizo un esfuerzo en la huelga de 2003, se pagaron 700 millones de pesos en menos de dos semanas, y hoy día esperamos que aparezca la plata", aseguró.
Sánchez anuncia castigos
Dicha posición tuvo una respuesta inmediata de Reinaldo Sánchez, timonel de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), y ésta no fue otra que anunciar duros castigos si el paro de realiza.
"Aquí los clubes, si les hacen una gracia de esas, tendrían que empezar a finiquitar a los jugadores que incurran en estas faltas, porque sería absolutamente ilegal", aseguró Sánchez.
El directivo agregó que a su juicio las deudas que reclaman ya estarían prescritas. "El problema es que cuando llegan los directorios ellos responden por los tiempos en que están, pero venir a cobrar deudas del año '92, '93 ó '94, yo pienso que están absolutamente prescritas", dijo.
