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Agencias consignan "entredicho" de Massú y Coria

Según los despachos, los jugadores recrearon clima de Copa Davis.

05 de Septiembre de 2005 | 21:28 | DPA
NUEVA YORK.- El segundo "clásico" argentino-chileno en menos de 24 horas en Nueva York, entre Guillermo Coria y Nicolás Massú, terminó envuelto en una polémica por un "entredicho" en el court, que trajo a la memoria antiguos choques de Copa Davis entre los equipos de ambos países.

Coria ganó hoy el pase a los cuartos de final del US Open al vencer a Massú por 6-4, 2-6, 6-7 (5-7), 6-2 y 6-2, en un maratoniano partido de 4 horas y 32 minutos, el más largo del certamen hasta el momento, y también el más "caliente".

El doble duelo entre argentinos y chilenos en Flushing Meadows había comenzado a volcarse a favor de los primeros en la noche del domingo, cuando David Nalbandian se impuso en tercera ronda a Fernando González.

Hoy, el estadio "Armstrong" fue escenario de un match que tuvo condimentos más propios de un partido de fútbol o de una serie de Copa Davis.

Tras el partido, ambos jugadores siguieron polemizando sobre lo sucedido. Mientras Coria le restaba importancia al hecho afirmando que se trató de "un malentendido", Massú decía que esperaba que su rival tuviera "la conciencia tranquila".

El primer "round" se dio cuando Coria le reclamó al umpire que el juez de línea no estaba activando el sensor de la línea de saque, que denuncia si la pelota es buena o mala. Aparentemente, Massú creyó que su rival se estaba quejando de un servicio que había sido claramente bueno, y se molestó.

Luego, en el quinto set, Coria y Massú tuvieron un fuerte entredicho tras el 2-1, y en un cambio de lado el supervisor incluso llegó a ponerse entre ambos para evitar males mayores.

"Cuando me gana el game se me salió una uña y parece que no me creyó, y me preguntó qué me pasaba, y yo le dije que se preocupara por él", señaló Coria.

"Fue un error mío haber entrado en su juego. Yo le dije que se calme, que no sea 'boludo', que ya llevábamos jugando cuatro horas", agregó el argentino, quien dio a entender que su oponente, que tras el tercer set había llamado al trainer, estaba simulando calambres en una pierna. "Yo me relajaba porque parecía que él no daba más y después salía corriendo", agregó.

Massú se mostró visiblemente molesto con Coria en su diálogo con la prensa. "Si tiene la conciencia tranquila, que la tenga. Hubo unos gestos que no me gustaron y me acerqué a preguntarle qué le pasaba, y me mandó a casa", afirmó.

"¿Él dijo que fue un malentendido? Si fue un error suyo, entonces me gustaría que en algún momento me pidiera disculpas", continuó el chileno.

"No sé qué le pasó hoy. Nunca tuve ningún problema con él, siempre tuvimos buena onda. Creo que estaba nervioso por sus dobles faltas, pero no le quiero dar más vueltas al asunto", agregó Massú.

A imagen y semejanza de la Copa Davis, los hinchas argentinos y chilenos en las gradas del estadio "Armstrong" también contribuyeron a elevar la temperatura del partido con sus cánticos y gritos.

Coria, que sobre el final del partido festejó poniendo su rodilla en el suelo y levantando su dedo índice al cielo, tal como celebra sus goles el futbolista chileno Marcelo Salas, se quejó: "No me gustó que alguien de su box levantara a su gente en cada una de mis dobles faltas, no está bien aplaudir los errores ajenos".

Consultado sobre ello, Massú replicó: "Si es por eso, a mí me tiraban con todo".
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