NUEVA YORK.- El suizo Roger Federer y el norteamericano Andre Agassi buscarán enfrentarse por tercera vez en una final si antes logran el objetivo de superar en las semifinales del Abierto de Estados Unidos a sus respectivos rivales Lleyton Hewitt y el estadounidense Robby Ginepri.
La exhibición dada por Federer ante el argentino David Nalbandian, su bestia negra en el Abierto, no dejó ninguna duda que el número uno del mundo es el gran favorito cuando salte a la pista central Arthur Ashe para enfrentarse al australiano Hewitt, que necesitó cinco sets para ganar al finlandés Jarkko Nieminen.
Federer, de 24 años, que ha ganado 33 partidos consecutivos en pista rápida, que esta temporada tiene marca de 68-3 con nueve títulos individuales, vuelve a enfrentarse por decimonovena vez a Hewitt como profesionales.
El número uno del mundo, que perdió ocho de los 10 primeros enfrentamientos contra Hewitt, a partir del Abierto de Australia del 2004 le ha ganado los ocho duelos consecutivos que han tenido para confirmar que se ha convertido en su verdugo.
Federer también humilló a Hewitt en la final del Abierto del año pasado con un marcador 6-0, 7-6(3) y 6-0 y ahora está listo para defender su título y para ello necesita ganar a Hewitt en la semifinal de este sábado.
"Me encuentro en plenitud de forma, mental y físicamente, como quedó demostrado en el último partido ante Nalbandian", declaró Federer. "Siempre respeto a los rivales, incluido a Hewitt, pero mi única preocupación es hacer bien las cosas en el campo, sin importarme de los demás".
Federer dijo que había llegado a un gran momento de forma a las semifinales después de ir de menos a más y su última prueba había sido la mejor porque ganó y además jugó bien.
"Sabía que Nalbandian, uno de los pocos rivales a los que no había podido ganar aquí en el Abierto iba a mostrarme el nivel de juego en el que me encuentro y el resultado fue perfecto", destacó Federer, que tiene marca de 10-8 contra Hewitt. "Ahora me concentración está puesta en el próximo partido y en trabajar un poco más la movilidad de mis pies".
Federer, que busca su sexto título de Grand Slam después de haber ganado tres consecutivos de Wimbledon, ha vuelto a confirmar en el Abierto que su juego no tiene rival y ante Hewitt, que busca la revancha anticipada de la pasada final, no quiere dejar ninguna duda de esa realidad.
Hasta el propio Hewitt, que ganó con más pena que gloria Nieminen, el número 57 del mundo, admitió que ganar a Federer sería casi una misión "imposible".
"Roger está por encima del resto de los jugadores y hasta el momento nadie ha encontrado la fórmula para ganarle", declaró Hewitt. "La mía será la de salir al campo y a darlo todo e intentar realizar mi mejor juego, pero eso no va a ser garantía de nada".
Hewitt, de 24 años, a pesar de haber llegado a las semifinales del Abierto, lo ha hecho gracias a un cuadro que se le abrió después de la eliminación del español Rafael Nadal, sin que hasta el momento haya demostrado su mejor juego.
"Es cierto que no he jugado mi mejor tenis, pero espero que ante Federer todo sea diferente y encuentre desde el principio del partido mi ritmo y efectividad con los golpes", declaró Hewitt.
Duelo generacional y patriótico
El duelo estadounidense y generacional entre Agassi y Ginepri, la revelación del torneo junto con su compatriota James Blake, no tiene más interés que asegurar a los neoyorquinos un tenista nacional en la final.
Pero todas las apuestas están a favor de Agassi, el jugador más veterano del torneo, que a sus 35 años dio una demostración de clase, talento y profesionalidad ante Blake, al que superar en los cuartos de final después de ir perdiendo por dos set y 4-5 en el tercero y 0-3 en el desempate del quinto y definitivo.
Agassi, que disputará la décima semifinal en las 20 participaciones que ha tenido en el Abierto, sólo se ha enfrentado tres veces a Ginepri, de 22 años, y todas han sido victorias.
"Después de como jugué ante Blake estoy listo para otro nuevo reto, pero Ginepri ha hecho un gran torneo y no tengo nada garantizado", declaró Agassi. "Mi objetivo siempre es conseguir la victoria, pero para eso debo salir al campo y darlo todo".
Agassi dijo que no quería hablar de un duelo contra Federer por respeto a Ginepri, pero si se daba estaría listo para enfrentarse y buscar su tercer título del Abierto, torneo que ganó en 1994 y 1999.
"Sería como un sueño el poder ganar el título ante un público como el neoyorquino, que tanto me apoya y me motiva, pero para eso todavía faltan los partidos más decisivos", agregó Agassi, que ante Federer tiene marca perdedora de 7-3, con siete derrotas consecutivas.
Para Ginepri el haber llegado a las semifinales es el mejor premio que ha conseguido como profesional y aunque sabe que es 13 años más joven que Agassi también es consciente que ante el de Las Vegas sus posibilidades de triunfo son muy pocas.
"No voy a descubrir lo que significa la figura y trayectoria profesional de Agassi y por lo tanto mi objetivo cuando esté en el campo no es otro que salir para hacer mi mejor tenis e intentar dar el mejor espectáculo posible", reconoció Ginepri. "Si al final consigo la victoria sería como un sueño imposible hecho realidad".