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F-1: Alonso, el perfil del nuevo campeón del mundo

Desde los tres años que su vida está ligada al automovilismo, en una carrera marcada por sus modestos inicios y la precodidad de sus triunfos.

25 de Septiembre de 2005 | 16:23 | ANSA
SAO PAULO.- "Este joven es un predestinado". Así definió Niki Lauda a Fernando Alonso cuando en 1999 por primera vez lo vio correr, y ganar, con una contundencia impresionante, una carrera del campeonato Open by Nissan en España.

"Me di cuenta enseguida que era un talento puro, un diamante en bruto. Tenía sólo 18 años y corría con la exhuberancia de los jóvenes, pero con la sabiduría de un veterano de clase", recuerda el austríaco tres veces campeón del mundo.

"Tal vez en su maduración fulgurante haya tenido que ver su sangre proletaria, ya que es uno al que le costó enormes sacrificios mostrarse y hacerse notar", en una alusión a la modesta condición económica de su padre, un mecánico y minero experto en explosivos casado con una simple empleada de la cadena "El Corte Inglés".

Hoy, consagrado como el campeón mundial más joven de la historia de la Fórmula 1, pocos recuerdan que Alonso tiene otros primados seguramente irrepetible, entre ellos el de haber debutado a sólo 3 años de edad, con un kart construído por su padre, José Luis, en una carrera para jóvenes organizada por el párroco de Oviedo, su ciudad natal. Inicialmente, el kart era para Lorena, de 8 años, hermana mayor de Fernando.

El primero que le vio excepcionales condiciones fue el ex piloto español Adrian Campos, quien lo llevó de la mano primero en el karting, después en el campeonato Nissan y, finalmente, en la Fórmula 3000, donde en 2000 ganó la prueba de Spa, con apenas 19 años cumplidos.

Esto le valió el año sucesivo un contrato con Minardi y el encuentro que sería decisivo para su carrera con Flavio Briatore, ex descubridor de Michael Schumacher, quien había empezado a construir el equipo Renault sobre las cenizas del Benetton y entendió que su futura gloria dependía de aquel joven asturiano.

En Renault, Alonso fue "test-driver" durante 2002, para debutar el año sucesivo como piloto titular y conseguir dos primados absolutos: el del piloto más joven que conquistó una "pole position" y subió a un podio (en Malasia con 21 años y 237 días) y que ganó un Gran Premio (en Hungría, a los 22 años y 22 días).

Ahora, con 24 años, 1 mes y 29 días, es el nuevo campeón más joven de la historia, superando el récord de 1972 del brasileño Emerson Fittipaldi, quien fue campeón con Lotus con 25 años, 8 meses y 29 días.

Son números notables para un campeón que sigue justamente al campeón de los récords de la F-1, el alemán Michael Schumacher, siete veces rey de la categoría, pero cuyo primer título obtuvo a los 25 años de edad.

Pero el piloto español no es sólo una máquina de récords: es fanático del Real Madrid y de Raúl, juega discretamente al fútbol en la selección de pilotos, adora los filmes de terror, tiene todo tipo de cábalas, aunque sostiene no ser supersticioso, y su plato preferido es la paella con calamares.

En octubre, en el elegante teatro Campoamor de Oviedo, recibirá de manos del rey Juan Carlos el prestigioso "Premio de Asturias", que es un reconocimiento internacional que ha sido asignado a grandes personajes, como Vittorio Gassman, Umberto Eco, Gabriel García Márquez y otros.

En 25 años de existencia, el premio nunca había ido a manos de un representante de Asturias, con la motivación que Juan Carlos ha hecho pública: "Fernando es un joven que da lustre en todo el mundo a España".

Su título es claramente merecido: partió último y llegó tercero en Australia, ganó tres carreras seguidas en Malasia, Bahrein e Imola, fue cuarto en Mónaco y a partir de allí aprendió que debía aceptar no ganar siempre, sino administrar sus puntos y coronarse campeón.

Pero Schumacher puede estar tranquilo: Alonso ya avisó que no se imagina pilotando por demasiado tiempo. "Corro desde los 3 años y no quiero seguir haciéndolo toda la vida", afirmó.
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