CIUDAD DE MEXICO.- A un mexicano que juega en la reserva del equipo Jaguares de Chiapas se le ocurrió un particular festejó para realizar luego de marcar un tanto: agacharse junto a la línea de del gol y aspirarla como si fuera una línea de cocaína.
Se trata del futbolista Luis Ocaña, quien después de anotar su gol frente a la segunda de los Tigres festejó de dicha forma, un gesto que fue interpretado por la directiva del equipo y por su técnico como algo de pésimo gusto y que le acarreó una suspensión al jugador.
Según el diario deportivo Esto, las autoridades del equipo de Chiapas anunciaron un "castigo ejemplar", que recuerda que ese tipo de celebraciones es de las más penalizadas por la FIFA.
El gesto de Ocaña tiene como antecedente uno en Europa, el 3 de abril de 1999, cuando Robbie Fowler, entonces en el Liverpool, hizo lo mismo ante la afición del Everton, que entonó cántitos relativos a la adicción del delantero a la cocaína durante el "clásico de Mersey" disputado entre ambos conjuntos.
Fowler fue castigado, entonces, con cuatro encuentros de suspensión por la Asociación del Fútbol Inglés.