
VIÑA DEL MAR.- Dólares y puntos dorados dejó escapar esta tarde el tenista nacional Jorge Aguilar (397°), quien en su segundo partido en un torneo oficial de la ATP, cayó por 7-6(4) y 6-3 ante el checo Leos Friedl (sin ranking) en los octavos de final del torneo de Viña del Mar.
Era la trampolín perfecto para que el sexto ranqueado nacional pudiese dar el salto hacia una nueva categoría, nuevos torneos y rivales, pero en una presentación en la que no quedó plasmada toda su estatura tenística, fue eliminado por un jugador que, pese a ser especialista en dobles, demostró una vez más tener suficientes armas para defenderse en individuales.
En la primera manga el chileno estuvo más cerca de poder acercarse a la victoria, pero la experiencia del europeo –ganador de once títulos en dobles- terminó por predominar en el
tie break, definido por 7-4 a su favor.
En la segunda manga, un rápido quiebre incomodó las posibilidades de Aguilar, cuyo derecho fue mucho menos dañino de lo que fue, por ejemplo, en su encuentro de primera ronda ante Guillermo Hormazábal (621°), ni tampoco como lo fue en sus recientes participaciones en challengers de Sao Paulo y Santiago.
Tras el partido, Aguilar lamentó la derrota sufrida ante Friedl, pero se mostró muy confiado en que su ascendente nivel pueda de una vez colocarlo como un posible relevo de los mejores ranqueados del tenis nacional.
"Era la chance para ganar 40 puntos y me hubiese ahorrado jugar más futuros", apuntó Aguilar. "Empecé jugando bastante bien hasta el 4-2 (en el primer set). De ahí perdí muchas pelotas en la malla y me fui del partido", analizó, agregando que "el segundo set fue muy errático", especialmente con su derecha.
Por lo menos Aguilar se va con un sabor dulce desde Viña del Mar para integrarse al equipo chileno de Copa Davis, por la experiencia adquirida y por los puntos que lo acercarán al grupo de los 300 mejores jugadores del planeta. "Me sirve de experiencia para mejorar mi nivel y para recuperar mi ranking de 340. Mi meta es terminar el año entre los 200 mejores", comentó el jugador, que adelantó que espera jugar un par de futuros de 15 mil dólares para finalmente abocarse exclusivamente a la disputa de challengers.
El furioso Pashanski en el camino de González

En la cancha 2 del Club Las Salinas se presenció uno de los partidos más condimentados de lo que va del campeonato. La presencia del serbiomontenegrino Boris Pashanski (65°) fue todo un espectáculo, aunque no siempre del positivo.
Luego de perder por 7-6(2) el primer set ante Alessio di Mauro (122°), Pashanski sufrió un quiebre de servicio que lo dejó 2-4 abajo en la segunda manga. Ahí fue cuando se desató su ira. Enojado por un cobro supuestamente erróneo del juez de silla, que le costó perder su servicio, comenzó un show de "niño terrible". Tiró su raqueta al piso, también su gorra, pateó las pelotas, discutió con el juez de silla y luego se desquitó con los muros de contención. Cada vez que sirvió y el pasapelotas le daba tres bolas, tiraba lejos la que le sobraba. Incluso le dio accidentalmente a uno de los jueces de línea, lo que casi le cuesta una advertencia de no haberse disculpado a tiempo.
Llegó el siguiente juego y trató de enfriarlo tirándole pelotas largas "de entrenamiento" a Di Mauro, que casi pegado a la barrera trasera intentaba contestar lo más violentamente posible. Quedó 2-5 abajo y parecía con el partido definitivamente perdido. Pero mágicamente se calmó y todo cambió.
Pashanski se concentró en el tenis y mostró el talento que lo tiene como octavo favorito del certamen, dando vuelta el marcador para imponserse por 7-6(4) en el segundo set y rematar con un expresivo 6-0 en el último.
El europeo ya está en cuartos de final y su próximo rival podría ser Fernando González (14°), si es que éste derrota esta noche al argentino Juan Martín del Potro (159°) en su partido por la segunda vuelta.
En el otro encuentro de la jornada, José Acasuso (46°) derrotó a primera hora fácilmente a su compatriota Gustavo Marcaccio (486°) con parciales de 6-1 y 6-1.