
MELBOURNE.- Pese a los numerosos accidentes y las continuas interrupciones, el español Fernando Alonso mantuvo hoy la calma en el Gran Premio de Australia de Fórmula 1, en el que maniobró con inteligencia y nunca sintió peligrar la victoria.
"No he tenido problemas durante toda la carrera, la victoria nunca estuvo en riesgo", resumió el actual campeón del mundo, de 24 años, tras lograr su segundo triunfo del año en una turbulenta carrera, en la que el "safety-car" tuvo que entrar en pista en cuatro ocasiones.
Hasta diez bólidos tuvieron que abandonar en el Albert Park de Melbourne, donde las bajas temperaturas causaron muchos problemas de agarre en los neumáticos.
"Si no hubiera habido tantos ’safety-car’, hubiera podido rodar más tranquilo y conservar mejor el motor para la siguiente carrera, pero cada vez que entraba (el coche de seguridad) se anulaba mi ventaja y tenía que volver a empezar", lamentó el español.
Sin embargo, la superioridad del Renault es tan manifiesta en este comienzo de temporada, que Alonso pudo, confiado en su bólido, sacar a relucir sus dotes de estratega cada vez que la carrera se neutralizó. En la primera ocasión logró superar al británico Jenson Button, líder hasta ese momento, en un preciso adelantamiento a final de la recta de meta y en las siguientes tres supo obtener rápidamente ventaja sobre sus rivales.
"Las maniobras para ganar tiempo las he hecho todas distintas para que no me pillaran el truco", confesó Alonso, que hoy logró la décima victoria de su carrera en la Fórmula 1. "En la última, la más importante, sabía que tenía detrás un Midland doblado, que es mucho más lento que mis rivales, así que he dejado espacio al ’safety car’ y he empezado a tirar cuatro curvas antes de la recta, porque sabía que no me iban a poder seguir el ritmo con ese coche de por medio".
La confianza de Alonso está por todo lo alto. El coche responde y sus apuestas en carrera suelen dar resultado. Sin embargo, su agresividad estuvo a punto incluso de jugarle una mala pasada en la salida, uno de sus puntos fuertes.
"No era mi intención arriesgar tanto en la partida", reconoció. "Pero al tener las ruedas frías, se me bloquearon y casi me llevo a Button por delante. Al salir muy pegado a él, intenté pasarle de nuevo en la tercera curva, pero no pude terminar la maniobra. Sí, arriesgué, pero era el único momento que tenía para intentar adelantar".
El español tuvo que bajar las revoluciones de su corazón y esperar una nueva oportunidad, que finalmente se mostró más fácil de lo esperado. "Pensaba que Button iba a ir más rápido, porque en la calificación me sacó medio segundo. Todos creíamos que iba a ir muy descargado y que iba a tirar fuerte al principio, pero cuando le pasé después del primer coche de seguridad, vi que nadie giraba rápido detrás de mí y cogí mucha confianza en esas primeras vueltas".
La temporada no pudo empezar mejor para Alonso, que ganó en Bahrein y quedó segundo en Malaisia, en las dos carreras anteriores. Su ventaja al frente de la clasificación de pilotos es ya de 14 puntos sobre sus dos inmediatos perseguidores, su compañero de equipo, el italiano Giancarlo Fisichella, y su eterno rival, el finlandés Kimi Raikkonen, subcampeón el año pasado con McLaren- Mercedes.
El inicio de campaña es "similar al del año anterior", aseguró Alonso. "Sin problemas mecánicos hasta el momento y con un coche que me permite rendir al más alto nivel", añadió.
"En Bahrein luchamos contra Ferrari, en Malaisia contra Honda y aquí contra McLaren, así que hemos sido el único equipo que ha estado fuerte en los tres circuitos. Espero poder seguir con esta racha las siguientes carreras", dijo el piloto.
En cualquier caso, con 15 carreras todavía por delante, Alonso prefiere tocar freno antes de dar rienda suelta a la euforia. "Cuando los demás equipos empiecen a mejorar y no podamos ganar carreras, cuanto más amplio sea mi colchón de puntos, mejor. He aprovechado mi oportunidad y ahora tengo que ser constante el resto del año para administrar esta ventaja. Ojalá que la siguiente carrera fuese la semana próxima, así nuestros rivales no tendrían tanto tiempo para corregir sus errores".
Tendrá que esperar hasta el 23 de abril, cuando el circo de la Fórmula 1 se traslade a Europa para disputar el Gran Premio de San Marino.