CASABLANCA.- Simplemente Nicolás Massú (37°) hoy no estuvo en la cancha. Y es que a pesar de llegar a la final del ATP de Casablanca (Marruecos, 323 mil 250 euros, arcilla) la segunda raqueta nacional no fue capaz de mostrar el nivel de sus encuentros anteriores y cayó por parciales de 6-1 y 6-4 ante el sólido e inspirado italiano Daniele Bracciali (68°), que con esto consiguió su primer título ATP.
Las cosas no pudieron haber partido más mal para el chileno, ya que apenas comenzaba el primer set, Bracciali le quebró su servicio en tres ocasiones consecutivas, dejando a Massú la opción de llevarse sólo el sexto game del primer set.
En esta primera manga Massú no fue capaz de mostrar el buen servicio que lo había caracterizado durante toda la semana y tampoco pudo devolver adecuadamente ninguno de los rápidos y angulados saques del italiano, quien a pesar de su ranking mostró un excelente nivel tenístico.
Ya en el segundo set Massú pudo mostrar un mejor nivel, ganando sus dos juegos iniciales, logrando concretar los primeros aces a su favor de todo el partido, pero sin mejorar sus devoluciones.
Y aunque estuvo 40-0 a su favor con el saque del italiano en el sexto juego, no fue capaz de concretar y de ahí en adelante todo volvió a ser para Bracciali, quien con un quiebre a su favor sólo le bastó con mantener su servicio para adjudicarse el torneo.
Además de un pobre nivel de juego mostrado por el viñamarino, el público, que constantemente pifió cuando Massú sacaba, fue otro de los factores que colaboró para que el tenista nacional nunca pudiera concentrarse en su juego.
Así Massú desaprovechó la oportunidad de adjudicarse su séptima victoria en un torneo ATP, además de quedar entre los 30 mejores jugadores del mundo, y de paso, complicó su opción de llegar sembrado a Roland Garros.
