ROMA.- La Federación Italiana de Fútbol (FIGC) rechazó los rumores de que negociará la quita de puntos, y mucho menos la anulación del descenso, cuando se reúna el viernes con la Juventus en una audiencia de conciliación.
"La FIGC no sólo no quiere, sino que ni siquiera puede intervenir sobre la sentencia" de la Corte Federal, afirmó Guido Rossi, presidente de la FIGC, que deberá reunirse el viernes con la Juventus en la Cámara de Conciliación del Comité Olímpico Italiano (CONI).
"El que piensa en que habrá 'saldos de fin de temporada' equivocó totalmente el camino", añadió Rossi, consultado sobre la versión difundida el martes por La Gazzetta dello Sport de que la FIGC aceptaría reducir la quita de puntos y levantar la suspensión de campo a Juventus, a cambio de que el club no apele la sentencia ante la justicia ordinaria.
Pero el abogado de Juventus, Cesare Zaccone, reiteró hoy que su club exigirá el viernes ante la Cámara del CONI el retorno a la Serie A, "igual que los demás clubes", en referencia a Fiorentina y Lazio, inicialmente condenados a la B, pero luego readmitidos en la A por la sentencia final de la Corte Federal.
También el AC Milan recibió, aunque en este caso de parte del fiscal de la FIGC, Stefano Palazzi, pedido de descenso a la B, pero ya la CAF, en su fallo de primera instancia había rechazado ese punto, tras lo cual la Corte Federal redujo aún más la pena contra el club rojinegro.
"No nos conformaremos con que nos saquen la quita de 17 puntos, pero nos sigan dejando sólo a nosotros en la B. Queremos la A", afirmó hoy Zaccone, quien aclaró que Juventus, en caso de un nuevo rechazo, no definió aún si apelará al Tribunal Administrativo Regional (TAR).
El plantel de Juventus, que además fue despojado de sus dos últimos títulos, recibió la visita de John Elkam, vicepresidente de FIAT y representante de la familia Agnelli, quien apenas sonrió cuando un periodista le preguntó si el club sufría un pasivo de 21 millones de euros (US$ 27 millones).
Juventus, que debió desprenderse de numerosas figuras tras la condena, confirmó hoy que retendrá al menos al goleador francoargentino David Trezeguet, igual que al arquero Gianluigi Buffon, Mauro Camoranesi, Alex Del Piero y Pavel Nedved.
Trezeguet pasaría a ganar 5.500.000 euros anuales por aceptar permanecer en la B, en tanto el DT Didier Deschamps se jactó de haber influido de modo decisivo para la permanencia del goleador, de quien fue compañero en la conquista del Mundial '98.
Uno de los jugadores que partió, el atacante rumano Adrian Mutu, coincidió a su vez con declaraciones el lunes del francés Liliam Thuram, vendido a Barcelona, y afirmó que Juventus "cometió un error y ahora debe pagar" con su descenso a la B.
Juventus, el club más popular y más veces campeón de Italia, fue el principal implicado en el escándalo de corrupción que afectó al calcio y que provocó también condenas para dirigentes y árbitros, además de los clubes mencionados.
A los casos de Juventus, Fiorentina, Lazio y Milan, se sumaron luego los de Reggina y Arezzo, que comenzaron a ser debatidos hoy por la CAF, luego de que el fiscal Palazzi pidió sus respectivos descensos para las Series B y C, también por intentar arreglar partidos.
La sentencia de la CAF se conocería mañana mismo, un día antes del inicio de las audiencias de conciliación ante la Cámara del CONI, que comenzarán el viernes con justamente con Juventus, para seguir hasta el 13 de setiembre con un desfile ininterrumpido de la mayoría de los condenados.
Palazzi pidió para Reggina el descenso a la B y quita de 15 puntos y si la CAF confirma esa sentencia se teme que se desaten fuertes explosiones populares de protesta en esa ciudad del sur de Italia.
"Quieren poner ahora a Reggina como chivo expiatorio de todo el escándalo. No es justo que ahora pague un club chico luego de que ya perdonaron a los grandes", afirmó el alcalde de la ciudad, Giuseppe Scopelliti.