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Cabezazo de Zidane a Materazzi aún tiene repercusiones

El sindicato de futbolistas italianos defendió al jugador de su selección, afirmando que no recibió la defensa que merecía en el caso que le significó una suspensión de dos partidos oficiales.

29 de Agosto de 2006 | 18:49 | ANSA
FLORENCIA.- Los efectos del cabezazo del francés Zinedine Zidane en la final del Mundial de Alemania todavía repercuten. El sindicato de futbolistas italianos dijo que el agredido zaguero Marco Materazzi, no recibió la defensa que merecía.

"Estamos todos de acuerdo en que las dos fechas de suspensión que le aplicaron a Materazzi no tienen precedente y no se hizo por él todo lo que se podía", dijo el titular del sindicato, Sergio Campana, en abierta critica a la Federación Italiana de Fútbol, intervenida tras el escándalo de corrupción.

La suspensión del rústico zaguero del Inter le impedirá integrar la selección "azzurra" que estrenará su título mundial dentro de ocho días ante Francia en París y según Campana pudo haberse evitado.

Campana aseguró que la sanción a Materazzi confirma un prejuicio contra el fútbol italiano que quedó reflejado en el hecho de que el titular de la FIFA, Joseph "Blatter no le entregó el premio a la selección en Alemania. Una ofensa increíble".

Para el titular del sindicato de futbolistas italiano consideró desproporcionada la sanción de dos fechas al zaguero en relación a las tres que recibió por su agresión "mi amigo Zidane, al que debieron aplicarle no menos de cinco partidos de suspensión", lo cual no hubiese variado mucho las cosas porque el francés se retiró del fútbol tras el Mundial.

También el arquero campeón del mundo en Alemania, Gianluigi Buffon, salió en defensa de su compatriota y colega al afirmar que "decir que la suspensión que le aplicaron a Marco resulta escandaloso es decir poco".

"Es inconcebible y no veo por qué debemos pagar los italianos por lo que pasó. Merecemos respeto y no porque seamos campeones del mundo, sino porque hicimos un aporte importante a la historia del fútbol", recordó Buffon.