MIAMI.- Cuando era niño, Dwyane Wade siempre sintonizaba la televisión para ver el partido de Navidad de la NBA. "Siempre lo veía", recordó, "porque siempre ocurría algo emocionante".
El lunes no fue necesario que Wade encendiera el televisor. Él mismo fue el protagonista de toda esa emoción. Antes del encuentro, el astro de Miami descartó que la atención de este partido navideño se fuera a concentrar en el duelo entre él y Kobe Bryant. Tuvo razón, pues gracias a su desempeño, el enfrentamiento entre dos de los mejores anotadores de la NBA no fue sino una paliza.
Wade anotó 40 puntos y repartió 11 asistencias, para que el Heat arrollara por 101-85 a Los Angeles Lakers, el tercer triunfo navideño seguido de Miami en la serie. "Se siente muy bien", dijo Wade. "El jugar en Navidad es grandioso... y podemos volver a casa y seguir disfrutando la Navidad, sabiendo que dimos un partido increíble, que el equipo jugó bien y ganó. No hay muchas cosas mejores que esto", agregó.
Wade acertó 12 de sus 20 disparos en jugada y 15 de 16 tiros libres. Recibió una sonora ovación de los aficionados que llenaron las tribunas en Miami cuando abandonó el encuentro, a 57,9 segundos del final. Los elogios continuaron mucho tiempo después del timbrazo final.
"Fue una noche asombrosa", dijo el técnico del Heat, Pat Riley. "Él fue la estrella", secundó el alero de Miami, Dorell Wright, en referencia a su compañero. "Él tiene un don muy especial. Fue muy entretenido el verlo", agregó el pívot Alonzo Mourning.
Mientras, Bryant -quien llegó al partido como sexto mejor anotador de la liga con 27,8 puntos por encuentro-, nunca encontró la puntería. Falló sus seis primeros disparos, y terminó con cuatro encestes en 17 tiros en jugada y un total de 16 puntos, uno debajo de su peor total de la campaña.
"Hay que dejar esto atrás", dijo Bryant. "Fue decepcionante, pero nos quedan dos partidos en esta gira. La temporada es larga. Tenemos un récord de 18-10 y hay que seguir adelante", añadió.
Jason Kapono tuvo 11 puntos y Wright añadió 10 por el Heat, que ganó por cuarta vez en cinco partidos. Ronny Turiaf tuvo 13 unidades y Luke Walton añadió 10 por los Lakers.
"Les dije a mis asistentes en el intermedio que tenía ganas de quedarme en los vestuarios para ver 'Un Cuento de Navidad', y que ellos salieran para terminar el trabajo, ante la forma en la que estábamos jugando", lamentó el técnico de los Lakers, Phil Jackson. "Desde el comienzo del partido sentí que no andábamos bien", explicó.
El enfrentamiento de esta Navidad careció del revuelo causado por los dos anteriores, cuando se dio el duelo de los ex compañeros y ahora rivales Bryant y Shaquille O'Neal.
El encuentro entre ambos se frustró este año, pues O'Neal, quien ha aparecido en sólo cuatro partidos de la campaña, se perdió su 21er compromiso consecutivo, mientras sigue recuperándose de una intervención quirúrgica en una rodilla.
Pese a esa ausencia, Miami ha ganado cuatro encuentros seguidos en casa, su mejor racha de la temporada, y se acercó a un juego de la marca de .500 (13-14).
"El ganar este partido fue estupendo", dijo el alero Antoine Walker. "Es bueno para todo el equipo, para Dwyane, para el Shaq. Él nos dijo antes del partido que quería que ganáramos".
O'Neal charló con Wade antes del encuentro, y le dio un mensaje claro al escolta estelar. "Sólo le dije que saliera e hiciera su juego", dijo O'Neal. "Eso fue lo que hizo, por eso es el mejor".