ROMA.- El gobierno italiano dispuso prohibir el ingreso de los hinchas en los estadios de fútbol de la Serie A que no cumplan con los requisitos de seguridad, mientras que la reanudación del "calcio" se decidirá recién el miércoles.
"No habrá más partidos con público en estadios inseguros", declaró el ministro del Interior Guliano Amato, al término de una reunión de urgencia con altos funcionarios de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) y del Comité Olímpico Italiano (CONI), convocada a raíz de los incidentes del pasado viernes en el partido entre el Catania y el Palermo, que causaron la muerte de un policía.
Por su parte, el secretario de Estado Enrico Letta anunció para el miércoles una sesión extraordinaria de gabinete, en la que se decidirá la reanudación de la liga italiana el próximo fin de semana y además aprobará un proyecto de ley sobre medidas de seguridad en los estadios de fútbol.
Amato indicó que los clubes ya no podrán vender entradas a los hinchas de los equipos visitantes para poder controlar quién ingresa en los estadios.
Los partidos en todos los niveles del fútbol italiano fueron suspendidos tras la muerte de Filippo Raciti por hinchas violentos. Sólo seis de las 16 canchas de la Serie A cumplen con la llamada "ley Pisanu", que estipula las medidas de seguridad. Son los estadios de Génova, Palermo, Siena, Messina, el estadio Olímpíco en Roma y el "Stadio Olímpico" en Turin. El Giuseppe Meazza en Milán y el "Stadio Tardini" en Parma están siendo remodelados.
Los demás estadios que no cumplen con las medidas de seguridad aún se utilizaban gracias a permisos especiales. Miles de personas asistieron hoy en Catania al funeral de Raciti en la catedral de Catania. Estuvieron presentes también Amato, el ministro de Asuntos Exteriores, Gianfranco Fini, y la ministra de Juventud y Deportes, Giovanna Melandri."Catania le dice 'no' a la violencia", rezaba una pancarta enarbolada por la multitud de "tifosi" que acudió al acto en honor Raciti, despedido con aplausos por los presentes.