Rodrigo Mannara deberá seguir lamentándose en Cobreloa.
El Mercurio
SANTIAGO.- Luego de que Rodrigo Mannara desatara su verborrea contra cualquiera que le pareciera culpable de sus lesiones, ahora le tocó escuchar. Y nada agradable.
El atacante había sufrido a principios de semana un nuevo desgarro al volver a trabajar tras la primera lesión que lo afectó al inicio de la temporada.
El argentino habló entonces de brujería y culpó a los dirigentes loínos por no haber aceptado las ofertas que llegaron a Calama por su pase, a fines de la temporada pasada. Ahora, Mannara recibió el diagnóstico de su nueva dolencia.
"Se abrió el desgarro, la cicatriz que estaba totalmente cerrada en la ecografía que se tomó el lunes, en la zona proximal, que es la zona más alta de la cicatriz, se abrió nuevamente. Desde ahora se empieza a manejar como un nuevo desgarro", anunció el médico de Cobreloa, Francisco Muñoz.
Sin embargo, el especialista explicó que "no es un desgarro nuevo, es la cicatriz que se abrió, pero hay que manejarlo igual que un desgarro. Estará fuera entre tres y cuatro semanas", según consignó El Mercurio de Calama.
De este modo, Mannara podría acumular dos meses sin jugar para el equipo de Marcelo Trobbiani, pues su última actuación fue en el debut ante Santiago Morning en el torneo de Apertura, el pasado 1 de febrero.
La buena noticia para el técnico argentino es que el paraguayo Rodolfo Guillén, quien salió reemplazado en la victoria frente a Palestino por una "torción de rodilla", no sufrió mayores consecuencias.