LOS ANGELES.- Japón apabulló hoy 9-4 a Estados Unidos y definirá mañana con Corea del Sur el campeón del Clásico Mundial de béisbol.
Estados Unidos anotó en la primera entrada por jonrón del segunda base Brian Roberts, pero los japoneses lograron el empate en la siguiente por boleto de Atsunori Inaba, sencillo de Michihiro Ogasawara y elevado de sacrificio de Kenji Johjima.
En el tercero, los norteños se fueron delante nuevamente por imparable de Jimmie Rollins al bosque derecho, robo y doblete de David Wright entre los jardines central y derecho.
Pero la hecatombe para Estados Unidos llegó en el cuarto, cuando los nipones anotaron cinco carreras frente al abridor Roy Oswalt, que prácticamente definieron el desafío.
Otra vez falló el pitcheo de los inventores del béisbol y también la estrategia de su alto mando, que en un choque decisivo mantuvo a Oswalt en el montículo hasta que las opciones del triunfo se habían desvanecido casi totalmente.
Los estadounidenses pisaron el plato dos veces en la parte alta del octavo y Japón ripostó con tres para sentenciar el encuentro, que le abre las puertas a los monarcas para enfrentar mañana a sus vecinos coreanos.
Daisuke Matsuzaka alcanzó la tercera victoria del certamen, al lanzar 4,2 entradas, con cinco hits, dos carreras, tres bases y cuatro ponches.
Detrás lo siguieron en el box Toshiya Sugiuchi, Masahiro Tanaka, Takahiro Mahara y Yu Darvish, un jovencito de 22 años, con rectas superiores a las 95 millas por hora.
A la ofensiva, el campocorto Hiroyuki Nakajima bateó dos dobles, con par de impulsadas. También destacaron el tercera base Munenori Kawasaki y el receptor Kenji Johjima, ambos con dos compañeros enviados hacia el plato.
Los más sobresalientes al bate por los estadounidenses fueron Jimmie Rollins, con cuatro indiscutibles, uno de ellos triple, junto a Brian Roberts, quien disparó un cuadrangular, abriendo el juego ante Matsuzaka.
Japón, actual campeón, y Corea del Sur cerrarán mañana las cortinas del Segundo Clásico Mundial, cuando se enfrenten por la discusión del máximo trofeo, en el Dodger Stadium, de Los Angeles.