RUSTENBURG (Sudáfrica).- El estadio mundialista de la ciudad sudafricana de Rustenburg fue inaugurado este sábado con una victoria por 2-1 del equipo anfitrión en el partido amitoso disputado ante la selección de fútbol de Noruega.
En una jornada trascendente para el futuro competitivo de gran parte de equipos nacionales con intenciones clasificatorias para el próximo Mundial, Sudáfrica, la anfitriona, aprovechó la fecha para afinar su puesta a punto y mantener su particular trazado preparatorio. Primero, para la Copa de las Confederaciones, que se disputa el próximo mes de junio y donde se enfrentará a España. Después, a más largo plazo, para el Mundial.
Noruega, colista del Grupo 9 de la zona europea de la fase de clasificación para el Campeonato del Mundo, que dominan Holanda, Escocia e Islandia, ocupó la sesión, sin partido oficial, para hacer frente a un combinado que crece con premura para salir airoso de los próximos eventos.
Se encontró con el partido en contra desde el inicio, cuando Bernard Parker, delantero que juega en el Estrella Roja de Belgrado, adelantó a Sudáfrica.
Sin embargo, el interior izquierdo noruego, Morten Gamst Pedersen, que disputa la Premier inglesa con el Blackburn Rovers, estableció el empate antes del intermedio. Pudo ampliar su renta el conjunto noruego, organizado a la contra, ante el entusiasmo local.
No obstante, los numerosos cambios que se sucedieron tras el descanso restaron continuidad al choque. Finalmente, Siphiwe Tshabalala, que saltó al terreno de juego a falta de veinte minutos para el final en sustitución de Khenyeza, aprovechó una jugada aislada con el tiempo cumplido para dar el triunfo a Sudáfrica y reanimar las perspectivas de su equipo.
"Ahora también podemos mostrarnos internacionalmente", dijo aliviado el entrenador sudafricano Joel Santana, después del exitoso resultado en el estadio Royal Bafokeng.