Foto oficial de Villarroel, como miembro de la selección chilena Sub 17.
ANFPSANTIAGO.- "Jugaba de 10, pero lo pusimos de central y de perder 4-0 empezamos a empatar y ganar partidos. Metíamos un gol y él solo nos paraba la defensa", recordó hace un tiempo José Toledo, su entrenador en la Sub 15 y Sub 16 de Fernández Vial.
Aunque tiene 16 años, ya mide 1,80 mts. y hace rato que no juega en el Vial. Es que cambió las Lomas Coloradas de Concepción por Juan Pinto Durán, el lugar que se convirtió en su nueva casa. Allí culmina sus jornadas pensando en el Sudamericano Sub 17 y la clasificación al Mundial de la categoría en Nigeria.
Es David Villarroel, lateral izquierdo del equipo y el único del plantel que saltó de un club de Tercera División a la selección chilena.
"Estoy contento. Es un orgullo para mi familia, para mí. Todo el sacrificio que me ha costado llegar aquí desde un equipo de Tercera, ojalá se vea reflejado en la cancha", dice luego de una de las últimas prácticas del equipo antes de partir al norte. "Hay que darle no más. No porque sean de Santiago van a ser titulares", anuncia respecto a sus compañeros, la mayoría de Universidad Católica (7) y Colo Colo (5).
"Yo no he hablado con ningún caballero del Vial ni nada. Solo estoy contento con todo lo logrado", explica. Es que Villarroel jugó tres años en Fernández Vial, en el Torneo ANFP del Fútbol Joven y otras competencias, pero hace rato que arribó a Santiago, luego de que en una selección regional del sur, lo escogiera el veedor de la zona George Biehl y decidiera traerlo a Santiago, pensando en el Sudamericano de Iquique.
Son meses en que su vida es sólo selección, dejando atrás a sus amigos y familia en Concepción. "El Sudamericano está cerca y es lo que importa. Son sueños que están en su momento", dice.
David Villarroel partió en el Club Estrella Roja penquista. Su abuelo lo llevó con 13 años a la Sub 15 de Fernández Vial y, a pesar de la diferencia de edad, quedó y fue titular de inmediato. En agosto de 2008 llegó por primera vez a Quilín y César Vaccia lo cobijó "entendiéndolo" en los momentos complicados.
"Mi 'mamita', mi papá están orgullosos y contentos. Siempre me han apoyado y me han ido a ver", cuenta. Su padre trabaja en el tratamiento de la resina en Georgia Pacific y su madre es dueña de casa. Los viejos lo apoyan, pero su abuelo fue el que lo metió en el fútbol.
Es Manuel 'Mono' García, ex centrodelantero nacido en Lota Schwager, que en 1977 fue goleador de Colo Colo en la Copa Chile y también jugó en Católica, Naval y Everton. "Mi abuelo siempre me inculcó que tenía que ser futbolista como fuera. Su hijos no lo fueron y me metió a mí. Y aquí estamos, probando", explica.
"La selección ha sido todo para mí. El sueño de todos es ir al Mundial. Hemos trabajado bien y tenemos un excelente cuerpo técnico, que aparte de formarnos como futbolista nos forman como personas", reveló.
"Vaccia me banca, me conversó cuando estuve mal, que no reaccionaba. Estoy muy agradecido de él", cuenta. Es que el joven defensor no rendía lo que esperaba y, al final, lo ayudó el sicólogo y el mismo 'profe', hasta que se destapó.
Cuando David Villarroel habla de Rio Ferdinand y Fabio Cannavaro los nombra casi con pleitesía. Son sus ídolos y el signo de lo que quiere para su carrera. "De Chile me gusta Medel y Alexis, aunque no juega en mi puesto", se sincera.
Nada de comparación
Mientras Villarroel habla en medio de una de las canchas de Quilín, metros más allá Manuel Alejandro Neira y Frank Lobos conversan como viejos amigos. Ambos llegan cada semana al Inaf, donde asisten a los cursos para ser entrenadores.
Ambas figuras de la Sub 17 de 1993 -tercera en el mundo- miran un entrenamiento de una selección menor femenina, a cargo de Marta Tejedor. Solo sonríen al saber que hace poco finalizó la práctica de la Sub 17 2009.
Villarroel, pese a su corta edad, no quiere comparaciones. "Cada Sub 17 ha tenido su momento. Este es el momento de nosotros y espero que lo aprovechemos de la mejor manera. Nosotros vamos a Nigeria", lanzó.
Antes no quiere jugar en Tercera División. "Uno siempre aspira a más y quiere cosas grandes", explica. Espera subir y cumplir "el sueño de todo jugador americano: llegar a Europa, donde están los mejores". Sus opciones son el Inter de Milán, el Real Madrid o el Manchester United y "ojalá estar allá, en Europa, en cinco años más".
¿Para llegar a eso, qué tienes que hacer?
"Trabajar", contesta rápido. "Creo que estoy trabajando al máximo, dando lo mejor de mí y ojalá salgan las cosas y todo bien como uno quiere".
"Soñar es gratis", cuenta al final porque sabe que esto recién comienza. Y lo más cercano, el Sudamericano, el abre latas, será la primera prueba para Chile, desde el sábado cuando se enfrenten a Uruguay. "Ojalá conmigo de titular", finaliza esperanzado el muchacho que saltó de Tercera División a la "Roja".