Una de las cosas cuestionadas por Fillol es que algunas federaciones habrían participado en la elección sin tener personalidad jurídica.
Harold Castillo, El MercurioSANTIAGO.- Para anular la elección del actual Directorio de la Federación de Tenis de Chile y nombrar uno nuevo, un grupo de dirigentes del tenis nacional junto a Jaime Fillol, interpuso hoy una reclamación ante el Tribunal Electoral de la Región Metropolitana.
Los dirigentes reclaman que en la asamblea general ordinaria celebrada el 25 de abril, donde se eligió a la actual directiva que preside José Hinzpeter, se habrían cometido varias irregularidades que permitirían anular el proceso.
Entre otras, el documento, patrocinado por los abogados Juan Pablo Hermosilla y Samuel Donoso, sostiene que se habría permitido la comparecencia y, por lo tanto, el voto de asociaciones que no contaban con su personería jurídica vigente a la fecha de la elección.
El proceso eleccionario de la Federación de Tenis de Chile contempla que concurran con su voto las asociaciones deportivas que estén debidamente afiliadas a la Federación.
El 25 de abril se realizaron tres votaciones: a) elección de los reemplazantes de la Comisión Electoral de la Federación, órgano encargado de organizar y velar por la correcta realización de los nombramientos; b) elección del Directorio de la Federación de Tenis de Chile; y c) del Tribunal de Honor y Comisión Revisora de Cuentas del mismo organismo.
Junto a Jaime Fillol, el grupo de reclamantes está integrado por Hugo Ayala, Jorge Sepúlveda, Luis Martínez, Iván Gallardo y Alejandro Sanhueza, en su calidad de presidentes de asociaciones de tenis de diversas regiones del país.
Otro de los argumentos de esta impugnación es que el Directorio saliente a la fecha de la elección –también encabezada por Hinzpeter- se abstuvo de presentar la cuenta anual y el balance correspondiente al año 2008, trámite establecido en los estatutos de cualquier sociedad anónima y en los de esta Federación.
La reclamación agrega que habrían concurrido a votar dos personas que no contaban con los poderes necesarios para representar a sus respectivas asociaciones, dejando fuera de este proceso a quienes efectivamente contaban con el debido mandato para hacerlo.